Pedro Barrancos ha abandonado ya el hospital San Pedro, después de que quedase ingresado en la unidad de observación a causa de las arritmías que sufrió por la mañana en las instalaciones de la colonia de Albelda al término del entrenamiento con su equipo, la UD Logroñés.
El futbolista dijo sentirse bien, aunque un poco “asustado”, algo que es lógico después de una jornada tan complicada. “Los médicos no le han dado excesiva importancia, aunque yo sigo con el susto en el cuerpo”, comentaba tras abandonar el centro hospitalario.
El jugador se sintió mareado a la conclusión de la sesión matinal, por lo que se optó por llamar a una ambulancia y acudir al centro sanitario debido a las taquicardias que sufre. Barrancos está a la espera de ser operado del corazón por tercera vez para poner punto y final a un problema que se le detectó a su llegada a Logroño y que le ha obligado a pasar en dos ocasiones ya por el quirófano. Finalmente, pasará de nuevo por el quirófano el próximo 25 de febrero, viernes, en Madrid. Ayer le confirmaron la cita. El jugador está bajo tratamiento médico con el fin de evitar que esas taquicardías sean más frecuentes.
El futbolista murciano se ha sumado esta misma mañana a los entrenamientos del equipo, aunque apenas se ha ejercitado y, además, lo hace con un pulsómetro para controlar en todo momento el ritmo de su corazón. De hecho, Barrancos se sentía muy animado al término de la sesión, explicando lo que han sido estas últimas semanas y con la mente puesta en volver a jugar lo antes posible. El martes llegó desde Murcia, donde fue intervenido por última vez, sin éxito.