Jesús, Chuchi, Aranguren falleció ayer. De repende. Nadie lo esperaba. Un infarto y adiós. Tenía 66 años. Chuchi es parte de la historia del fútbol en La Rioja y, sobre todo, en Logroño. pasó dos años en el viejo Las Gaunas, pero qué dos años. Colocó a una pequeña ciudad en el mapa futbolístico español, permitió que un modesto Club Deportivo Logroñés se codease con los grandes del fútbol nacional. Una gesta en aquellos años de fútbol alejado del merchandaising, de los millones de la televisión, del deporte de masas que es hoy, fútbol en el que se pagaba en pesetas y no en euros.
Acudir a Las Gaunas por aquellos años era un placer. Quinquenio, el segundo de la década de los ochenta, en los que los niños disfrutamos de un ascenso a Segunda y, poco después, de la llegada a Primera División.
Con Chuchi Aranguren en el banquilo y Jesús Negueruela en la presidencia (en la imagen celebran el ascenso en Diario LA RIOJA junto a José Antonio del Río y Tomás Santos) se formó una plantilla que ha pasado al recuerdo. Con el técnico vasco llegó José Luis Gilabert, que veinticinco años sigue en Logroño. En aquel bloque jugaba un joven Nacho Martín; un chaval de Yagüe, Raúl; Agustín Abadía, maño que por años bien pasaria por riojano; Miguel Ángel Lotina, que ponía en pie (que ya lo estaba) a Las Gaunas,… y muchos más que lograron que el Logroñés subiera a Primera División. ¡Aquel gol de Noly al Valencia! Recuerdo perfectamente el partido de homenaje por aquella gesta. Fue contra el Real Madrid. No cabía un alfiler en Las Gaunas. Literalmente. Jamás vi a tanta gente en el viejo campo. En Preferente estábamos de perfil al terreno, porque no podía ponerte de frente.
Años sin duda mágicos.Como los que le siguieron en los noventa. Los más pequeños conocimos a aquel equipo desde la grada, pero Chuchi Aranguren y su gente nos permitió conocer a ese Logroñés que nada tiene que ver con el que se ha arrastrado en el siglo XXI reo de especuladores y egoísmos personales. Aquel sí que era el CDL. Único, sin herederos. Genio y figura. Una época de la que ya no queda ni el viejo Las Gaunas. Era el fútbol del siglo pasado.