De vacaciones en el césped… pero no en los despachos. La UD Logroñés ha acabado la temporada y piensa en la próxima. Menos dinero, más imaginación. Si no, problemas. Sin esperar más, José Ignacio Sáenz se ha marchado a Barcelona. Lo hizo ayer miércoles junto a Félix Revuelta. Hoy tiene cita con Andoni Zubizarreta, al que conoce de su etapa en Primera División.
Dice Félix Revuelta que quieren conocer algo más acerca de la forma de trabajar del Barcelona con la cantera. Entre ambos clubes hay algo más que un mundo de diferencias y, desde luego, la filosofia del Barcelona no es exportable a Logroño por una cuestión de tamaño. Hay otros modelos mucho más ajustables a la realidad logroñesa, aunque este viaje entre en contradicción con el deseo de no contar con categorías para no entrar en guerra con otros clubes. Entonces, para qué contar con una ciudad deportiva. Al menos, de momento.
Así, la sensación que deja esta visita quizá sea otra. La petición de jugadores cedidos a la entidad logroñesa, sobre todo menores de 23 años. Lógicamente, es difícil aspirar a futbolistas del equipo que milita en Segunda, pues sería un paso atrás para ellos, pero en el Barcelona hay jugadores suficientes para que alguno acabe en la UD Logroñés la próxima campaña.