Definitivamete, a la UD Logroñés le va la marcha. Acudía a León en busca de repetir el éxito cosechado en Guijuelo, pero regresa con un 3-0 en contra, con su cuarta derrota en los últimos cinco partidos y con la amenaza del puesto de la promoción como realidad más que palpable. A los riojanos le restan tres partidos: Racing, SD Logroñés y Compostela. Los tres en Las Gaunas. El derbi, que se presumía más tranquilo, parece abocado a la tensión.
Dos tantos en la primera parte, un golazo de Diego Torres (a la UD Logroñés siempre le marcan golazos y además resucita jugadores, pues éste llevaba dos meses sin marcar) y una pena máxima convertida por Gongora sentenciaron a un equipo que pensó que en el segundo periodo podía arreglar su situación, pero no fue así. Aunque trató de mostrar su aspecto más ambicioso, fue el equipo local el que sentenció el duelo con un gol a la contra de Ortiz. Y como este equipo no tiene límites cuando se mete en líos, Julen Iriarte acabó expulsado por roja directa en el último suspiro.
Semanas complicadas para Raúl Llona y sus hombres. Podían vivir un final tranquilo, pero han hecho posible que sea todo lo contrario. Necesita tres puntos, más o menos. La pregunta es contra quién los va a sumar.
Al final del partido, y según Radio León, la Policía tuvo que dispersar a algunos aficionados blanquirrojos que increparon al autobús en el que regresaban los futbolistas y técnicos.