El dicurso no ha funcionado. “Ganar, ganar y volver a ganar”, frase que acuñó Luis Aragonés (hoy se cumple un año de su fallecimiento) y sobre la articuló Carlos Pouso su arenga ante el partido frente al Tropezón no ha tenido el efecto deseado. La UD Logroñés ha vuelto a perder lejos de Las Gaunas. Y lo ha hecho con un equipo que vive en descenso que, además, ha firmado tres goles. No se le dan bien los clubes de la zona baja a los blanquirrojos. Y es en campos como el de Tanos o Villaviciosa donde se decide la suerte. Con el que que está a la par que tú en la tabla perder entra dentro de la lógica; con quien suma muchos menos puntos, es más difícil de explicar.
El Tropezón marcó en el momento que todo equipo sueña y que califica de gol psicológico. Al final del primer periodo y al principio del segundo. Por partida doble. Disfrutó de más ocasiones que los riojanos, sobre todo con un activo Fran Sota, que se topó con Miguel. Álex abrió la cuenta y Álex la cerró. Y eso que los hombres de Pouso reaccionaron bien, pues apenas dos minutos después de encajar el primer gol Chevi empató el duelo. Incluso, en los primeros minutos Moisés pudo adelantar a su equipo. No acertó sobre la taya de gol.
Con tablas en el marcador se podía pensar en el vestuario que el partido se podía ganar. Bustillo se encargó de despertar a la UD Logroñés al batir a Miguel con un remate de cabeza en los primeros compases del segundo periodo. Y por si quedaban dudas, Álex anotaba el tercero ante un adversario que había entrado en un carrusel de cambios en busca de soluciones que no llegaron. De hecho, y salvo alguna acción esporádica, no inquietó al guardameta local.
La UD Logroñés ha desperdicado una oportunidad más en un día en el que el Guijuelo volvió a perder y el Racing no pasó del empete en Zamora. El Oviedo empata en el Tartiere, pero tanto el club asturiano como el Murcia no son rivales para los riojanos. Hay quien pensará que a pesar de perder incluso ha tenido fortuna porque sus otros adversarios no han ganado.