De momento, aprobado. La UD Logroñés ha ganado en Burgos gracias a dos goles de Julio Rico y Juan Carlos Menudo (1-2) y, además, se ha metido en la fase de ascenso debido al empate del Guijuelo. Jornada redonda para los intereses de un equipo que acudía al Burgos con el respeto que le impone jugar lejos de Las Gaunas, pero que ha respondido positivamente a la exigencia que se le planteaba en el inicio de la cuenta atrás de la Liga. Los riojanos han encarado estos diez últimos partidos con una victoria muy interesante que les refuerza en la clasificación y en su estado anímico.
Los riojanos viajaban con el temor lógico de saberse irregulares en su condición de visitantes, pero con la motivación añadida de contar con una nutrida presencia de aficionados en las gradas. Y no fallaron a pesar de que el Burgos fue el primero en acariciar el gol, pero Miguel y Julio Rico impidieron ese tanto poco minutos antes de que el sevillano marcase de cabeza tras una acción de estrategia. Se lo merece Rico, que ha rondado el gol en muchas ocasiones, pero al que siempre le ha faltado una pizca de suerte para celebrar el éxito.
Pouso apostó por los pequeños una vez más, con Joel e Iker Alelgre muy abiertos, y el partido le ha dado la razón, ya que el segundo gol fue obra de Juan Carlos Menudo después de un servivio de Titi, el mismo que siete días antes puso el cuero a Camochu para que acabase con la suerte del Avilés. Aun así, a los logroñeses les gusta sufrir y a poco después de ese tanto (minuto 82), Cristian marcó para los locales y llevó la desazón a una grada que festejaba la victoria. Hubo que esperar, pero mereció la pena. Los riojanos ganan de nuevo lejos de Logroño, ligan dos victorias consecutivas y se colocan cuartos en la tabla. Domingo para sentirse satisfecho.