En los coloquios de fútbol se alude en muchas ocasiones al gol brillante, al golazo, con el sinónimo balompédico de pera. “Vaya pera que acaba de marcar”, se dice. Quién sabe si este chaval de 22 años que responde al nombre de Pere (pronunciado Pera) y apellido Milla se ha empeñado en hacer honor a su bautismo o ya llegó así de Lérida y Getafe, pero la realidad es que este delantero de guante de seda en su bota izquierda está acostumbrando a Las Gaunas a anotar goles diferentes y variados unidos por un nexo: el de la calidad. Dos tantos ha sumado Pere esta tarde en el Municipal para colocar a la UD Logroñés líder de nuevo a falta de lo que ocurra este domingo en el grupo. Milla acumula cuatro goles; en su mejor temporada en la categoría, donde acumula dos centenares de encuentros a pesar de su juventud, anotó seis.

La UD Logroñés ha ganado al Coruxo, que llegaba con la vitola de líder, por 3-0. Un gol de Borja García, en jugada ensayada, y dos de Milla. Los riojanos han vuelto a ser superiores, aunque también han pasado por momentos delicados. Han sido mejores en los primeros veinticinco minutos, hasta el tanto del central cántabro; luego han equiparado fuerzas e incluso el Coruxo ha podido empatar el partido por dos veces, pero Ortiz no ha encontrado puerta en su volea y Armental se ha topado con un esplendido Miguel, ya en el segundo.

Los buenos equipos siempre tienen recursos para salir del sufrimiento. Nombres propios. Esta tarde ha vuelto a ser Pere Milla, joven descarado que pone en pie al respetable. Dos goles en dos minutos (60 y 61). Tan variados como complicados. El primero, un trallazo desde fuera del área. Golpe seco y balón a la escuadra. Una pera. El segundo, girando el tobillo al máximo para tocar con sutileza el cuero enviado por Titi con toda la intención. Otra pera. Pero a estos dos se suman uno de rechace, desde fuera del área, y otro de rodillas, con el pecho, en un remate inventado. Fueron sus dos firmas ante el Compostela. Un jugador diferente, un recurso más.

Ahora bien, la UD Logroñés no es solo Pere Milla. Es mucho más. Es la tranquilidad que trasmite Miguel; el trabajo de Santos; el sosiego de Santelices; la bravura de Borja, la seguridad de Paredes; la recuperación de Adrián León; la pausa de Jacobo Trigo; la generosidad de Titi; la imprevisibilidad de Iker; la pillería de Jordan; la magia de Milla; la revolución de Joel; el poder de Carlos Fernández, aunque fallase un gol a puerta vacía; y mucho más que guarda el fondo de armario que administra Carlos Pouso. Es el líder. Al menos, de momento.

Futbolme.com