Y perdió. No es para rasgarse las vestiduras. La derrota tenía que llegar algún día y ha sido en Astorga. No se le da bien el equipo maragato a la UD Logroñés, pues ya empató en Las Gaunas y esta tarde ha perdido por 3-1 en La Eragudina a pesar de que se adelantó en el marcador gracias a un gol de Iker Alegre. Los riojanos abren un paréntesis en su trayectoria a la espera de jugar dos partidos consecutivos en Logroño, frente a Arandina y Celta B.
Por qué un equipo que es capaz de superar a los de arriba pierde con los de abajo es una de las muchas preguntas sin respuesta en el mundo del fútbol. Cuanto más partidos enlazas, más te acercas a la derrota. Es la ley del fútbol. Entre ambos puntos quedarán victorias, récords y loas. Todo ello está bien. Sirve para la autoestima. Los riojanos no perdían desde hace muchas semanas y se habían acostumbrado a celebrar éxitos en el vestuario y en el autobús, en el camino de regreso a casa. Sin embargo, no es más que una derrota. Nada más. Un toque de atención. El Astorga también impidió que el Racing ganase en La Eragudina y el Ferrol se marchó de A Malata con una inesperada derrota.
Los riojanos fueron de más a menos en el partido. Comenzaron con el brío que acostumbran y antes de la media hora de juego, Iker Alegre culminó con gol una jugada en la que intervinieron Muneta y Luis Morán. Fueron más las ocasiones, como la Luis Moran ante Pulpo Romero, que los aciertos. Sin embargo, este partido era un partido de sobresaltos. Cuatro minutos después empató David Bandera, como no podía ser de otra forma, y la UDL comenzó a descomponerse hasta tal punto que tras el descanso no hubo otro equipo en el césped que el local. Jugó mejor y las circunstancias le ayudaron. No es normal que te piten dos penas máximas en contra. A la UDL, sí. La primera la falló Bandera, que ya marcó en Las Gaunas desde los once metros, pero Puente no desaprovechó la segunda y puso por delante al Astorga (2-1, min. 73). Ambos penaltis tuvieron un coprotagonista: Jacobo Trigo. Amarilla en el primero y expulsión en el segundo. Extraño, pero no al fútbol. Poco después, Beceiro, provocador de la pena máxima, marcó el tercer gol y cerró un partido que tenía que llegar. Ha sido contra el Astorga. Los puntos no siempre valen igual y aunque no se han sumado tres hubiera sido peor, puestos a perder, caer ante Ferrol o Racing de Santander.
Vuelta a la realidad de las dinámicas. Un tropiezo. Nada más. Dijo Carlos Pouso antes de viajar a Astorga que ningún equipo va a ganar todos los partidos que restan. Habla por experiencia. La UD Logroñés ya ha perdido, ahora sólo debe tener paciencia para rehacerse, seguir ganando partidos y esperar a que el resto pierda algún domingo, que perderá. Ahora mismo firmaba otros once partidos sin perder y caer en el duodécimo.