Pedro Barrancos pasa esta mañana por el quirófano. Por tercera vez en un mes. En esta ocasión en Murcia después de sus dos visitas a la mesa de operaciones en Madrid. El murciano, que llegó hace unas semanas a Logroño desde Granada, confía en poner punto y final a esa anomalía que se le detectó en el corazón.
Anomalía considerada como ‘tontería’ pero que sin embargo ha creado un quebradero de cabeza en el futbolista, que además está viendo como va a perder parte de su preparación física. Aunque se presume una recuperación rápida, lo cierto es que Barrancos necesitará más días de los pensados para recuperar tono y ponerse al nivel del resto. Habrá que esperar.
De momento, Martín debe solventar la ausencia de Raúl Torres en el partido del próximo domingo y reorganizar el equipo respecto al partido de La Muela con la idea básica de volver a ser la UD Logroñés de Las Gaunas.