Empate. Puede parecer insuficiente, pero ese punto que ha cosechado la UD Logroñés es muy valioso. Ese 1-1 que han firmado Pere Milla y Dioni supone que los riojanos mantienen a seis puntos a los cántabros, más otro por el goal average particular, amén de que el Racing de Ferrol no ha pasado del empate en Estella, el Pontevedra sólo ha sumado un punto en Pasarón, la Cultural ha perdido en el Reino de León y únicamente el Tudelano ha puesto la nota discordante al ganar a domicilio, aunque queda a siete puntos.

Pero hay más. Este partido supone recordar tiempos mejores, con dos serios aspirantes al ascenso que han llevado a Las Gaunas a 7.204 espectadores, todos pasando por taquilla. Entre ellos, unos 2.000 cántabros que se solidarizaron con la afición local al reclamar que Altadis no se cierre. En Cantabria está la otra fábrica de tacabo que queda en España, junto a la riojana. Y a ese efecto económico para las arcas locales se suma también en un paso social enorme hacia adelante el que ha vivido la entidad, pues jamás había llevado tanto público a Las Gaunas en un partido de liga. Una gran tarde. Faltó la victoria, que es la meta de todo deportista, pero el empate es muy bueno.

Ambos conjuntos se entregaron sobre el césped. La UD Logroñés impuso un ritmo muy alto desde el inicio con una presión muy adelantada que dificultó distante muchos minutos la salida del balón cántabro. Concentración, anticipación, solidaridad y verticalidad. Carlos Pouso sorprendió con lateral avanzados en busca del robo del cuero y en una de esas acciones nació el gol. Jaime Paredes atrapó el cuero en la línea de tras cuartos cántabra, jugó con Milla y entre ambos se fabricaron el gol. Paredes en el primer minuto cantó gol, pero Santiago sacó el balón sobre la raya. Quedará la duda de si el esférico entró o no.

Lógicamente el esfuerzo pasa factura y el Racing creció tras el descanso. El único despiste local, un desajuste en un saque de banda acabó con una enorme jugada personal de Dioni y el gol del empate. Tocaba sufrir. Santos se retiró con molestias musculares, Adrián León aguantó después de que se le subiera el gemelo de la pierna izquierda y Chevi, como todos, finalizó pidiendo la hora. Una heróica tarde la que contribuyó Miguel Martínez con dos actuaciones soberbías, la última en la acción que cerró el duelo.

Partido para recordar, para que los que dudan dejen de hacerlo y para que el club siga creciendo. El objetivo del play off está mas cercano, que no hecho y la pelea por la primera plaza se mantiene intacta para un equipo que acumula once partidos sin perder y que no conoce la derrota en la segunda vuelta, cuando ya se ha medido a dos de los tres primeros clasificados. Aun así, falta mucho.

Próxima parada, Astorga.

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