Mandaba el Racing de Santander sobre el césped del José Zorrilla de Valladolid (1-2) mientras que en Mareo Carlos Pouso cambiaba piezas en la UD Logroñés en busca de romper el empate ante el Sporting. Acertó el vasco en la alteración. Pocos minutos después de incorporarse al partido, Carlos Fernández enganchaba de volea el balón servido por Luis Morán y marcaba para la UD Logroñés. Felicidad absoluta. Transitaba el duelo sin sobresaltos hasta que Mera colgó el balón desde la derecha y Montes batió a Fermín. Era el minuto 88 del encuentro. Pero el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. En el tiempo de descuento, Arqués aprovechaba un mal despeje para superar a Fermín de disparo cruzado. 2-1. Cara de tonto se les quedó a todos, que suele decir Pouso cuando uno pierde. Un equipo que aspira al ascenso no puede perder el segundo partido en un mes (recuerden el de la Arandina, 1-2, minutos 87 y 90+) en los últimos cinco minutos y después de ir mandando en el electrónico.
Carlos Pouso situó a Barreda en el lateral izquierdo en sustitución del sancionado Peredes y devolvió la titularidad a Muneta en una medular donde repitió Jacobo y reapareció Adrián León. Los riojanos necesitaban ganar porque a estas alturas de la temporada las semanas se cuentan por victorias. Milla fue el primero en dar el aviso serio de que el partido necesitaba un cambio. Estrelló el balón en la madera y, para elevar la tensión, Adrián León recogía el rechace y estrellaba de nuevo el cuero en los tres palos, en este caso en el larguero.
No sufría la UD Logroñés en defensa, donde Fermín apenas tenía que intervenir. Buena señal, aunque no siempre sea bueno recordarlo. Jacobo manejaba en la medular y junto a Muneta ponían la pausa. La banda tenía nombre: Titi. Es el peligro. Encuentro diferente para él. Y para Luis Morán, artífice directo del gol riojano. A Morán le falta el gol como delantero que es, pero su participación crece partido tras partido. Mejor, imposible.
Todo estaba saliendo según lo previsto. Se celebraban los tres puntos prácticamente, pero está visto que el Sporting es de esos equipos que no se le dan bien a la UD Logroñés. Una acción aislada de Mera por banda derecha acabó con el balón al segundo palo donde Montes remató a placer, sin oposición. Era el segundo remate local entre los tres palos. Faltaba el tercero. No hay dos sin tres. Así, en el añadido, Arqués superaba a Fermín con disparo cruzado tras un error en el despeje riojano.
¿Ansiedad? ¿Mala gestión de los últimos minutos? ¿Arriegar en busca de la victoria? Se le puede llamar como se quiera. Se podrá coincidir o no en el analisis, pero la realidad es que la UD Logroñés ha perdido una vez más en los últimos cinco minutos y después de ir ganando hasta el minuto 88 y que cede la segunda plaza en la tabla al Racing de Santander.