Raúl Torres ha sido el primero de los jugadores de la UD Logroñés en dar el sí a la propuesta de renovación. Oferta a la baja que se incluye dentro de la nueva idea económica de la entidad: abaratar los costes de plantilla. “Es enorme la cantidad de jugadores que hay en el mercado”, afirma desde la junta directiva. Entra dentro de las estrategias de cada parte en la negociación.Y la de los futbolistas, pedir más. Lógico.
Torres seguirá un año más. No ha firmado aún, pero el acuerdo existe. Como ocurriá con Nacho Martín, los números le avalan. Titular indiscutible con más aciertos que errores, aunque como defensa que es el fallo siempre se ve más. Miguel Ángel Molina también gusta y se le quiere renovar, al igual que a Nacho Fernández. Han sido tres de los puntales del equipo durante la pasada campaña. Y por supuesto, Manu García, el primero gran objetivo.
La negociación del club deja otra pincelada: objetivos. Durante los dos primeros años de vida se apostaba por un fijo elevado; ahora el fijo se rebaja y se proponen cantidades por objetivos, es decir, número de partidos, ascenso, etc…
Eso sí, el capítulo de las renovaciones conlleva otro parejo: el de los fichajes. A los que siguen y a los que renovarán se les sumarán caras nuevas que serán, se supone, las que marquen el salto de calidad respecto a la temporada que acaba.