Como el mundo del deporte raya con el nocturno, el domingo estuve viendo el repaso de los goles en Punto Pelota, que a esas horas es el único canal que los ofrece. En el plató estaba Miguel Ángel Lotina, imagino que más por compromiso que por gusto. Con 6-1 lo que menos apetece es ir a un programa deportivo que en ocasiones es un reality por lo que gritan. Pero fue, dio la cara. Y reconoció las evidencias.
Lo que me pareció indecente, injustificable fue el comportamiento de Jorge D’Alessandro. Impropio de un compañero de profesión de un colega. Vamos, que con amigos como éste sobran enemigos, aunque supongo que amigos no son. Intentó vestirlo el técnico argentino. Quizá sabía que actuaba equivocadamente. Pero aún así lo hizo. Dio otro un tratado de como desprestigiar a un colega. Mostró todas las carencias del Dépor en dos goles, el mal comportamiento del sistema defensivo gallego. Insólito. Y Lotina con los brazos cruzados, poniendo cara seria al chaparrón que le estaba cayendo. Incluso explicó algunos movimientos para suavizar una situación incómoda.
A día de hoy poco tiene que justificar el ex jugador del Logroñés. Sus números le avalan. Es uno de los técnicos más importantes del fútbol español. La mayor gesta de D’Alessandro reside en dirigir durante diez semanas al Atlético de Madrid y unos meses al Betis. Esa conversación puede darse en el ámbito privado, pero público y por televisión es querer apagar un incendio con gasolina. Quizá las aves carroñeras huelen el cádavez en el banquillo de Riazor y se apresuran por llegar primero. Indecente. ¡Änimo Loti!
P.D. NO he conseguido pescar el vídeo de la ‘clase magistral’ de D’Alessandro. Si alguien encuentra el enlace, que me lo haga saber. Gracias