Atense los machos con fuerza porque el clásico ha arrancado oficialmente. Lo dijo Pep tras ganar en Atenas. “Ya se puede hablar”. En Madrid, hace tiempo que se habla de este partido, porque es Mourinho el que marca la pauta y piensa más allá que en el presente.
Se avecinan unos días de cruce de declaraciones, portadas inimaginables y guerra mediatica, con los periodicos y demás medios metidos en su papel. Una buena semana para vender y hacer caja. Hay que aprovechar para regar cuando baja agua.
Sin duda alguna, Mourinho se ha convertido en un filón para los medios de comunicación españoles. Haga lo que haga, tendrá repercusión. Para bien o para mal. El último ejemplo, las expulsiones de Ramos y Xabi en Armsterdam. Le sobró el teatro final, pero nadie puede negar que cuando unos disfrutaban con el 0-4, él estaba preparando ya el partido de octavos. Era primero de grupo, pasara lo pasara en la última jornada, y le da igual el partido del Auxerre, aunque lo quiera ganar. Así, que su reto estaba en octavos de final, ronda maldita para el Madrid. Y Mourunho quiere acabar con las maldiciones. Su ego no las consiente.
Fue un paripe en la forma, pero en el fondo lo defiende hasta Vicente del Bosque. Es algo que ha existido, existe y existirá en el mundo del fútbol.Incluso para Pep Guardiola, que para esto del fútbol también es muy inteligente,aunque de estilo antagónico al portugués. Así lo demuestra La Sexta, que le cazó hablando con Alvés en la banda en el partido entre Barcelona y Mallorca. “Aguanta hasta que te saque la tarjeta”, le dice mientras el brasileño prepara el saque de banda. Vamos que está todo inventado.