A la espera del quinto hombre. La UD Logroñés amanece fuera de las cuatro primeras plazas por su mala cabeza y a la espera de que a lo largo de la jornada llegue ese quinto refuerzo que pide Nacho Martín y en el que está trabajando José Ignacio on intensidad, aunque públicamente no muestre excesivo entusiamo por concretar el fichaje.
José Ignacio tiene el temor de no acertar porque este mercado es complicado. Lo bueno no se toca y es lo menos bueno lo que se pone al alcance de otros. Todo apunta a que ese quinto jugador es un central. Máxime después de que ayer Raúl Torres cometiera un nuevo penali y fuera expulsado más tarde. Ojo, esto no quiere decir que se señale con el dedo al madrileño. No atraviesa por su mejor momento y tampoco está teniendo suerte. Además, algún marrón que otro también se está comiendo. Y si llega ese jugador no será él quien salga del equipo. Hay otros candidatos.
Este es otro de los problemas. La entidad no quiere dejar tirado a ninguno de sus hombres el último día, pero, por otro lado, el club está por encima de las personas. Es una lucha interna, pero llega un momento en el que hay que tomar decisiones.
Por otro lado, empatar en La Muela no es una tragedia. La UDL sigue quinta, a dos puntos del ascenso, pero el partido sí que deja una sensación de rabia, de preguntarse por qué este equipo pierde tantos puntos ante los rivales más accesibles (La Muela, Sporting, Peña Sport, Guijuelo, etc.). Pero también es verdad que en casa es un equipo único por sus números.
Toca esperar a que lleguen las 18.00 horas de este 31 de enero. Las dudas quedarán despejadas.