No se puede descansar unos días. La UD Logroñés no pasa del empate en casa, destituyen a Gonzalo Arconada, técnico del filial,… al menos Pedro Barrancos ha pasado por el quirófano por vuarta vez y no tendrá que volver a hacerlo. Una buena noticia.
La operación de Pedro Barrancos deja claro algo para que los que vemos la medicina desde fuera: cuando se hacen las cosas como Dios manda, con tecnología y con el personal adecuado pueden salir bien; cuando se hace de aquella manera, seguro que salen mal. Y eso le ha pasado al murciano. Dos veces al quirófano para intentar una operación en el corazón que desde el principio se había dicho que se debía hacer con laser frío. Se probó con caliente, Una y dos veces. Nada de nada. Y el chaval empeoró… porque entre otras cosas tampoco se medicaba.
Viajar a Murcia resultó otro experimento. Es difícil pensar que en provincias haya mejor medicina que en Madrid, pero… Vuelta a la capital. Lo mejor es que la operación ha sido un éxito y se ha podido poner punto y final a los problemas que le impedían jugar a fútbol. De todas forma, al chaval bien le podían haber ahorrado tanto viaje al quirófano sabiendo que había un riesgo muy grande de que la operación fuera un fracaso.
Por otro lado. La destitución de Gonzalo Santamaría ha sido una sorpresa. Sorpresa, porque se ha adelantado en el tiempo, ya que en el club tenían decidido que no seguiría la próxima campaña. Es cierto que el filial había encadenado unos resultados alejados de la victoria. Cada uno la puede ligar a lo que desee. Dicen que la decisión ha llegado directamente de Félix Revuelta. Desde luego, poco o nada tiene que ver con los resultados. Más bien con el ambiente que se respiraba en el equipo, donde las mentes no estaban todo lo centradas que se requiere en lo que se debe hacer. Porque un filial está para formar jugadores, no para ganar ligas. Si forma y gana, mejor, pero no es el objetivo principal del equipo. Llega un desconocido como Manu Calleja. Hablan bien de él, pero siempre se alaba al que llega. Cuando va pasando el tiempo y el día a día suple a los informes, las opiniones varían. Como todos, necesita tiempo.