Nacho Martín ha hecho pensar a sus jugadores. Primer paso. Pero no hace falta que piensen quiénes son los que deben dar más a este equipo. Deberían saberlo. Lo que tienen que pensar es por qué se falla cuando no se debe y por qué se llegan a protagonizar partidos como el del domingo.
Las palabras del técnico después del partido en Mieres han tenido eco en el vestuario… sin que aún se haya comenzado a trabajar esta semana. Las frases se han extendido con rapidez y son comentario dentro de la caseta. No ha dicho nada el técnico nada que cualquier espectador pueda apreciar. Sus apreciaciones, al margen de que es parte interesada, son totalmente objetivas.
Con la mente funcionando, Mieres pertenece al pasado. No tiene solución y hay que asumir la responsabilidad del fracaso. Perder dieciséis puntos antes clubes que viven en descenso, caso de Caudal (5), Guijuelo (5), Zamora (3) y Peña Sport (3), acusan directamente a la plantilla. Bien es cierto, y así hay que reconocerlo, que han ganado a equipos de arriba y han ofrecido partidos intensos que no se saldaron con éxito, a pesar de merecerlo. Unos por otros.
Sin embargo, en el aficionado queda una sensación de rabia, de impotencia. Cuando el rival es mejor, se le felicita por el triunfo y se aplaude a tu equipo por el trabajo. Pero cuando la pasividad, mediocridad, falta de personalidad y ausencia de ambición invaden a algunos jugadores, el resto debe dar un golpe en la mesa y reivindicar la exigencia que se pide a un equipo al que se le respeta al máximo y se trata desde todos los ángulos a cuerpo de rey.
La ciudad y la región están ansiosas por volver a disfrutar de un éxito futbolístico y quizá ese sentimiento juegue en contra del bloque. Cuatro puntos apenas es nada. Si en Primera hay Liga con una diferencia de cinco, en esta categoría de Segunda B en la que la sorpresa es mucho más común… Y además, hay arreglo. Lo hay y está en la mano de la UDL. Se medirá a Ósasuna, Real Sociedad, Real Unión, Eibar y Alavés, entre otros. Partidos de seis puntos. Tres que sumas y tres que no suma el rival. Es decir, tiempo hay.
Llegados a estas alturas es mucho más importante ganar estos partidos que pensar en haber sumado victorias frente a los de abajo. ¿Por qué? Muy sencillo. Por los enfrentamientos directos que resta.
El Eibar se tiene que medir a Real Unión, Alavés, Lemona y UDL
El Real Unión jugará contra Real Sociedad, Mirandés y UDL
El Mirandés se enfrentará a Osasuna, Real Sociedad, Real Unión y UD Logroñés
El Alavés juega contra Eibar y Lemona. El resto, equipos que se
juegan la permencia.
Aquí está la clave. El que más puntos sume en los enfrentamientos directos tendrá mayor margen de error en el resto de duelos.