Los políticos son muy dados a hablar, porque las palabras se las acaba llevando el viento y porque es un mundo en el que casi todo vale, sobre todo si se está en un hemiciclo. Eso debió pensar Marta Martínez, alcaldesa de Nájera, el domingo cuando se adelantóa señalar con el dedo a unos seguidores de la SD Logroñés como protagonistas de unos enfrentamientos en Nájera con motivo del partido entre Náxara y Toledo.
Se apoya en el informe policial. Si se hubiera identificado a los seguidores hubiera quedado claro quiénes eran. Pero no. No parece que fuera así, según se desprende de las palabras de la alcaldesa. Ahora ha salido a excusarse y lo que era una convicción absoluta ha pasado a duda. Mejor hubiera sido no anticiparse porque tal y como está el fútbol y la sensibilidad en torno a la violencia es mejor pensar y tener confirmado todo lo que se dice. Lógicamente, los protagonistas de ese altercado no tienen justificación alguna y sobran del mundo del fútbol, pero lo primero es identificarlos y si hay que actuar juficialmete contra ellos, actuar, pero no se puede acusar a nadie de ser protagonista de peleas, aunque en este caso no se ampare la acusación en la persona sino en los seguidores de un club, en este caso la SD Logroñés.
Como de los errores se aprende, la próxima vez estará totalmente segura antes de salir a la palestra. Esto no tiene nada que ver con el juego de descalificativos en los que caen los políticos constantemente y una vez salen del hemiciclo se toman un café juntos.