No sé si Pablo Pinillos firmará por la UD Logroñés o no. Creo que sí, porque el futbolista riojano desea seguir en activo a sus 37 años. Ahora bien, es una decisión que no depende exclusivamente de él. Físicamente, estaba en condiciones de seguir jugando en Primera División. Si acepta la propuesta no hay que dudar de él porque ha demostrado ser un tipo honrado a lo largo de su carrera.
Pinillos no responde al perfil de futbolista estrella, sino de jugador de equipo, de hombre de vestuario. Así se ganó el respeto en el Racing de Santander. Le costó mucho llegar a Primera. Su camino no fue nada sencillo. Pero lo más importante es que él lo sabe. Sabe lo que es ganarse la vida subido a un andamio y lo que es vivir disfrutando de una afición como es el fútbol. Y vivir bien.
Más de 200 partidos en Primera y cerca de 300 partidos a partes prácticamente iguales entre Segunda y Segunda B. Eso lo dice todo. Habrá quien piense que 37 años son muchos años, pero en el caso de este jugador la edad queda en segundo plano.
José Ignacio Sáenz está convencido de que será un jugador muy importante para el equipo de Nacho Martín. Por carácter, juego y capacidad para adaptarse a cualquier demarcación en la defensa. Ayer no fue posible hablar con él, pero Pinillos lo está pensando. Ha visto al equipo en pretemporada y frente al Sestao. Y la verdad que el juego mostrado ha sido bueno, muy bueno para la categoría, e incluso para Segunda División.
Toca esperar, pero si algo queda claro es que Pablo Pinillos cumple sobradamente todos los requisitos para jugar en este equipo: buen tipo, gran profesional, hombre de vestuario, comprometido y… además nació en Murillo de Río Leza.