Orden, trabajo y efectividad. Con estas tres palabras se puede resumir el fútbol que ofreció esta noche la SD Logroñés en Las Gaunas. El pez chico se comió al grande y con merecimiento. 2-1. Dos goles de Olavarrieta y Javi Torres, éste un golazo, ante un adversario que desperdició prácticamente el partido en saber cómo superar el entramado defensivo de la SDL. Le superó tácticamente jugando con tres líneas en apenas 30 metros y la UDL cayó en la precipitación una y otra vez.

Orden. Los hombres de Abadía, con cinco defensas, no perdieron la compostura en ningún momento. Pasaron  más  apuros en las bandas pero se encontraron con el acierto de sus centrales o el desacierto de sus rivales. Alejandro y Quero fallaron simplemente en la acción de empujar a puerta vacía. En todo momento supieron manejar el tempo del partido a pesar de que Abadía dejó a seis titulares del domingo fuera del once.

Trabajo. Perfecto en sus movimientos. Presionó cuando consideró que debía hacerlo. Se movió como un acordeón y anuló a su rival simplemente con no perder el sitio. Acabó el partido presionando el saque de banda en campo del rival. Lo dice todo.

Efectividad. Cuatro disparos. Dos goles. A balón parado, en dos ocasiones. Una acabó en gol. El tanto de Javi Torres es simplemente espectacular.

¿Y la UDL? No supo leer el partido. Para ganar debía insistir por bandas, pero ni Barrón ni Quero lo hicieron. Demasiado cómodos. No se desborda cuando se recibe y se centra. Así, cayó en el fuera de juego en su búsqueda de la espalda de la zaga. Juanjo apenas aportó con sus movimientos. Cuando la UDL ligó por abajo creó más problemas pero no lo entendió y esas acciones fueron esporádicas.

Ni a uno ni a otro les interesa la Copa, pero ganar este partido era importante para ambos. No por la Copa, sino por la victoria. A la SDL le queda el marrón de irse hasta Lucena en una Copa injusta para los modestos. Sin embargo, este triunfo eleva la autoestima, incrementa el ego y dice que el inicio de temporada, con sólo dos partidos (no olvidarlo) es magnífico para la SDL y más que discreto para la UDL. Dos victorias para uno y el otro no la conoce. Y eso que en Amorebieta creó ilusiones. Quizá ayer tuvo un mal día, pero en el fútbol no siempre gana el que más trabaja, pero desde luego el trabajo, la actitud, la entrega, etc. ayuda a vencer. Y esta tarde en Las Gaunas la SDL ha sido muy superior a su rival en esas virtudes. Otro debate son la ocasiones generadas. Más la UDL, pero mandan los goles y los triunfos, no las ocasiones y los lamentos.