QUE el alto Tirón riojano, prácticamente, no ha existido nunca, lo sabemos casi todos. Después de ceder territorio riojano a las autonomías limítrofes, la Riojilla quedó en Castilla y León y la Rioja Alavesa en Euskadi, -es curioso que esta última cesión no quiera perder el nombre de Rioja, el vino es el vino, la pela es la pela y Dios me libre de insinuar que deberían volver a la comunidad de La Rioja, bastante tengo con lo mío como para meterme en lo de los demás, aunque nunca me han gustado los que adoran a la vez a Dios y al diablo- el alto Tirón permaneció en un costado de La Rioja, a desmano de casi todo y bastante olvidado, pues, a todos los efectos, el Tirón no existe hasta Cuzcurrita.
Hace algunos siglos comenzó el ninguneo, cuando el Camino de Santiago abandonó la calzada romana, que cruzaba el alto Tirón, por culpa, parece ser, de bandoleros y fieras salvajes, y siguió el actual trazado de la Nacional-120; ahora, el Camino ‘casi’ pasa por este territorio olvidado, igual que la carretera nacional se queda a pocos kilómetros y también ‘casi’ pasa por él.
Más tarde, cuando se desarrollaron rutas turísticas, la ‘Ruta del Vino’ fue cercenada, sin ningún sentido, en Cuzcurrita, como si las viñas del alto Tirón no hubieran existido nunca, y, de nuevo, esta comarca ‘casi’ entra en la ruta del turismo. El estado de la carretera Haro-Belorado, a su paso por el alto Tirón, era, en los años 60, motivo de burlas y chanzas por el firme de cantillos, del que se decía, con sorna, que iba a ser declarado Monumento Nacional.
Llegado el momento en que Medio Ambiente decide regenerar los ríos riojanos y construir colectores que recojan los residuos urbanos de los pueblos, de nuevo, sin miramiento, el alto Tirón es borrado del mapa, en este caso borrado del plano, y, otra vez, la regeneración acaba en Cuzcurrita, dejando el río ‘casi’ limpio en la zona. Esto, que hasta aquí era anecdótico, ya es más grave, pues todos tenemos derecho a ríos limpios y saludables; por cierto, la gestión piscícola de este tramo es lamentable.
Yo propongo, siguiendo la norma consuetudinaria del ‘CASI’, que a los contribuyentes del alto Tirón ‘casi’ les hagan pagar sus impuestos, para que así impere la igualdad y todos seamos igual de riojanos.