Reconozco que tengo la, quizás mala, costumbre de escuchar la cadena COPE. Son apenas quince minutos, mientras desayuno, pero, día tras día, no dejo de asombrarme con el señor Jiménez Losantos; y no por el contenido, que tampoco es nada del otro mundo, en los tiempos que corren, sino por la forma, por los modales, […]