En nuestro país, no sé si con razón o sin ella, siempre hemos tenido fama de ser un poco “chapucerillos”; el engaño en el trato, en tiempos pasados, formaba parte de la tradición del trauquinto -el gitano que quería vender a mi abuelo una mula ciega diciéndole “tuerta no es, ciega ya […]
Mi amiga Filo está indignada, dice que no le salen las cuentas del Estado y tampoco las suyas. Cuenta que antes llegaba sin problemas a fin de mes y que, ahora, tiene que sacar de lo vivo, que es lo que más le duele. Igual que le ocurre al Estado, aunque éste tenga […]