¿SOY XENÓFOBO? | La plazuela perdida - Blogs larioja.com >

Blogs

alonsochavarri

La plazuela perdida

¿SOY XENÓFOBO?

Yo debo ser xenófobo y racista, sin saberlo. Siempre había creído que no lo era, me consideraba fiel seguidor del mandato constitucional que impide la discriminación, por motivo de raza, y estaba convencido de que el nacimiento en un país o en otro es pura anécdota y no da certificado de nada, pero debía de ser sólo teoría, porque, últimamente, mi actitud, ante ciertos hechos, no concuerda con la del sector de la sociedad que se arroga el decidir quién es ciudadano del mundo y quien un xenófobo reaccionario y carca. Juzguen ustedes en qué lado estoy.

Hay cosas que me resisto a aceptar, como que haya una ley para algunos y otra para los demás, por ejemplo, que se pueda poner una multa sin pestañear, por llevar un ocupante de más en el vehículo ,y se pueda hacer la vista gorda, si los ocupantes que sobran son de cierta etnia cuyo nombre omitiré; confieso que no me sorprendió demasiado, cuando contemplé el hecho, porque era conocida la bula que esta etnia tenía en otra época en el antiguo hospital San Millán, respecto a las normas de obligado cumplimiento para el común de los ciudadanos.

También me molestó que me contestasen: “¿Es usted policía? Pues, si no, váyase”, cuando, a tres inmigrantes, cuya nacionalidad obviaré, que estaban pescando, junto al letrero de “Prohibido pescar”, les hice ver su ilegalidad. Puedo entender que pesquen carpas, a escondidas, si necesitan comida, pero que vayan de pic-nic, con sus coches y sus familias, sistemáticamente, a pescar truchas a un vedado, donde está prohibido pescar, no me parece aplaudible. La verdad, no me imagino a los españoles, que fueron a trabajar a Europa, saltándose las leyes del país sin ningún temor y a pecho descubierto.

Tampoco me gustó, que aquel sábado en que cogí la gripe, el ambulatorio de urgencias, que está junto a mi casa, con todo su derecho, se negase a atenderme porque, al ser funcionario, me correspondía ir a otra clínica y, sin embargo, al hombre de color, que iba delante, le pasaran inmediatamente, sin preguntarle ni el nombre.

Estoy dispuesto a aceptar que los inmigrantes tengan los mismos derechos que los autóctonos, pero me niego a que tengan más, o que la ley no se aplique igual para todos, pues esta discriminación positiva es lo que conduce al racismo y a la xenofobia; pero esto deben ser ideas disolventes y reaccionarias, porque no parecen gustar a quienes nos gobiernan y a la progresía que da carnet de buen ciudadano. Ya digo que me he debido volver racista y xenófobo, por pretender que todos seamos iguales ante la ley. Y sin saberlo.

“ALONSO CHÁVARRI”

Temas

Por Jesús Miguel ALONSO CHÁVARRI

Sobre el autor


agosto 2008
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031