Al menos hay algo de coherencia en todo este movimiento. Julio Revuelta está íntimamente unido a los regionalistas por quienes han mantenido y financiado al PR en las últimas campañas electorales: el grupo dominante de los empresarios de la construcción que, años atrás y con los bolsillos llenos, supieron poner los huevos en distintos cestos. Unos empresarios que, como bien ha quedado demostrado en estos años y los pasados, los ciudadanos y Logroño se la ‘sudan’.

Porque a quienes ven en Revuelta un efecto purificador les recuerdo por qué se enfrentó con su partido, por qué llevó a su Gobierno a los tribunales y por qué se fue por la puerta falsa.

En diciembre del año 2004, el ex alcalde anunció en una jornada de la patronal de construcción que clasificaría todo el suelo urbanizable de Logroño a los que allí estaban, aunque supongo por otra parte que algunos de ellos ya lo sabían antes por algún que otro partidito de golf entre amigos.

Era una oferta deslumbrante, 50.000 viviendas sacadas de la manga a ‘planazo’ limpio y programadas sin ningún criterio ni orden para el desarrollo urbanístico de la ciudad: es decir, amigo promotor, compre usted suelo, proponga faraónicos desarrollos con pisos a ‘cojón de mico’ que yo, alcalde todopoderoso, delimitaré para beneficio de tu bolsillo y para gloria y caja de un grupo de arquitectos con los que no hace falta que os diga os conviene trabajar por el bien de esta pequeña ciudad de provincias que yo voy a repartir en pedazos por mi cara bonita.

Promotor, endéudese usted, a poder ser con una entidad financiera local, que yo me encargo además de que ésta participe directamente en los pelotazos en los que, también, daremos entrada a las instituciones que ustedes mismos controlan, como la Federación de Empresarios o la Cámara de Comercio, con proyectos rimbombantes como aquel parque digital y tal que ha incumplido todos los plazos de los pliegos de ejecución, pero por el que nadie pide responsabilidades.

http://www.larioja.com/prensa/20060814/rioja_region/parque-digital_20060814.html

Julio Revuelta vistió el muñeco urbanístico de progreso, cuando sólo era interesado, y lo asentó en una supuesta capacidad inagotable de crecimiento de Logroño que la tozuda realidad ha truncado. Hoy, seis años después, con la continuidad mimética de aquella política urbanística por parte del PR durante este tiempo -casualidad, la misma plataforma electoral de Julio Revuelta hoy en día- ni una sola piedra de aquellos urgentísimos nuevos sectores se ha colocado y ni un solo desarrollo urbanístico ha salido adelante. Varios de aquellos promotores -que no constructores, ya que en muchos casos no han colocado un ladrillo en su vida- están cerca de la quiebra, pero la ciudad está empeñada para los restos, con todo el suelo urbanizable en manos de esta oligarquía del euro fácil.