Baleares, Castilla-La Mancha… Las cuentas no salen y las dudas planean incluso sobre el pago de nóminas en las administraciones autonómicas. Pedro Sanz tomará posesión el próximo sábado 25 y, como bien sabéis quienes seguís esta ensalada, al cocinero le gustan las quinielas. Así que vamos con otra: la apuesta consiste en adivinar uno de las principales compromisos o promesas que Pedro Sanz hará de cara a la próxima legislatura.
Voy con el mío. Criticado como ha sido por el número ‘Audis’ oficiales y por el número de altos cargos de sus últimos gobiernos, mi apuesta es que en el mismo discurso de investidura o, a más tardar la semana siguiente con la formación de gobierno, el presidente riojano anunciará un recorte a corto o medio plazo de la estructura gubernativa, más allá de la reducción a siete consejerías, y que también afectará económicamente a los grupos parlamentarios y, por tanto, salarios del propio Gobierno.
Ya lo dije públicamente, el último recorte de altos cargos (14) fue poco más que vestir el muñeco, ya que la gran mayoría (creo recordar que sólo uno quedo fuera) eran funcionarios y el resto encontró ‘recolocación’ en otros departamentos del Gobierno, pero pienso que en esta ocasión habrá un recorte más importante. Ahí van mis motivos:
1. Vuelta al pasado: en
2. El discurso nacional: lo estamos viendo en Castilla-La Mancha. El PP promete entrar a saco contra los nombramientos a dedo y entes y entidades para amigos donde ha ganado las elecciones, aunque luego veremos si se aplica realmente el cuento allí donde ya gobierna.
3. El ‘populismo’: el primero que lo vea se llevará el gato al agua. Hasta ahora ni el PP ni el PSOE lo han hecho, pero la gente, en el paro o sufriendo con el curro diario, está hasta las narices de coches oficiales y de gente de limitada capacidad en puestos gubernamentales a los que no les afecta la crisis (indignados).
4. El ‘archienemigo’ y/o la ‘venganza’: buen motivo y, probablemente, el más importante. El PR ha perdido su principal fuente de financiación, y no digo que ilegal, como era el Ayuntamiento de Logroño. Con dos escaños y sin presencia en la capital, un recorte de las asignaciones a los grupos y diputados pondrían a la organización contra las cuentas, incluso con problemas hasta para pagar al alquiler. Aplicamos esta misma regla de tres a un PSOE descabezado en La Rioja, en caída libre en España y con un grupo de diputados y concejales con escasas posibilidades de ingresos privados y la jugada es redonda.
5. Los rumores: más que un motivo es la comidilla que circula por ahí. Los secretarios técnicos, las figuras claves que visten de legalidad y convierten en realidad las ideas, incluso alguna que otra ‘bomberada’, de los directores generales y consejeros parecen una especie a extinguir. Se habla de que habrá únicamente habrá dos, en Hacienda y Administraciones Públicas, para todo el Ejecutivo.
(*) Pdt: Estaré unos días fuera y sin wi-fi. Comentamos a la vuelta. Saludos a todos.