Aunque por descartes, nos vamos acercando. El grupo de nombres que ha ido saliendo entre quienes alineamos este plato de verano -“hombre, alguno entre tantos sí que acertáis”, nos vino a decir Pedro Sanz cuando le invitamos a la ‘ensaladita’- se va reduciendo poco a poco. Si bien es cierto que no es por certezas en los resultados, que es lo que más nos gustaría, lo es al menos porque algunos de nuestros aspirantes ‘consejerables’ van ocupando otros cargos.
Ya puse a disposición de los comensales de esta enlalada mi cargo de vidente y siguiendo el ejemplo hemos arrastrado a nuestro pinche Aristóteles a idéntico ejercicio al intentar colocarnos a José Ignacio Ceniceros como vicepresidente ejecutivo y a María Martín (que sigue siendo una de mis ‘tapadas’ como consejera) al frente de la Cámara Legislativa.
La riqueza de los condimentos que aportáis quienes seguís la ensalada nos trajo hace unas semanas a Gonzalo Capellán, ex director general de Cultura y profesor doctor en Historia Contemporánea de la Universidad de Cantabria, como candidato a la Consejería de Cultura. Al parecer, una plaza en la Universidad de La Rioja, que en la propia institución riojana se daba por adjudicada para Capellán, nos lo puso en la parrilla como consejero de Cultura y yo lo di, en este caso más que a la propuesta de Aristóteles, por bueno o probable.
Si fuera político, podría decir ahora que acerté, que Gonzalo Capellán será consejero de Cultura, pero no sería ético, ya que, si bien lo será, parece que ejercerá en Cantabria, aunque aún está por confirmar. Así las cosas, sin Ceniceros y sin Capellán el panorama comienza a aclararse, al menos un poquitín. Para la próxima semana prometo recapitulaciones y más compromisos en estructura y en nombres, pero de momento también quiero ponerme una, aunque pequeña lo reconozco porque era facil, ‘medallita’.
Anuncié en un reciente post que la austeridad iba a ser uno de los mensajes inmediatos de Pedro Sanz tras su toma de posesión. Aún no se ha producido, pero Cuca Gamarra no ha tardado en anunciarlo ni una semana para el Ayuntamiento de Logroño.
El PSOE, con un más que notable recorte de ingresos mensuales por la pérdida de concejales y diputados, y varios de ellos sin futura opción laboral fuera de las asignaciones, es presa fácil, al igual que lo es el PR en la Cámara regional, que va a sufrir hasta para pagar el alquiler de su sede.
(*) En la imagen de Enrique del Río, Gonzalo Capellán