No andábamos desencaminados en esta ensalada cuando avernturamos que una de las primeras medidas de Pedro Sanz, perdón quiero decir del Parlamento regional por unanimidad, sería el recorte de las asignaciones a los grupos parlamentarios.
El 1 de julio
El tema da pie a la demagogia (si ya cobran bastante, si por qué ahora y por qué no antes…) aunque, a priori, parece una medida lógica en los tiempos en que vivimos incluso a pesar de que, como siempre, quien gana es la ‘banca’.
Entre tanto, anda el aparato del PSOE hibernando, aunque ‘engordando la bestia’, con un Martínez Aldama que se aferra al cargo esperando una salida con las próximas elecciones del 2012, si no se adelantan este otoño como parece lógico, y preparando el aterrizaje de César Luena, que cambiaría los cromos con el líder regional, lo que, supongo, permitiría al actual secretario de Organización socialista, Francisco Rodríguez, y también amigo de Luena, seguir liberado en el partido o el Parlamento.
Ya han han salido los eternos críticos, que después de quince años deberían ya ser críticos de sí mismos, a reclamar que las caras de quienes han fracasado reiteradamente en La Rioja no sean las de las próximas elecciones -realmente parecería una broma ver la cara de Aldama como candidato nacional en las paredes y farolas-, pero también hay movimiento interno.
Más pausado y que, supongo, para después de verano saldrá a la luz, pero de momento la ‘papeleta’ en el PSOE es la ‘guerra’ de los liberados y del mantenimiento del Grupo Socialista y de la estructura del propio partido que, como ha ocurrido en todos los órdenes de la sociedad, creció con las vacas gordas y es difícil ponerla a dieta cuando son escuálidas.
Lo mismo o parecido se puede aplicar para el Partido Riojano, que fuera de la casa consistorial logroñesa, con la asignación parlamentaria a la baja y un segundo parlamentario que también cobra del ‘erario’, tiene que ajustar, y mucho, las cuentas.
Ya lo dije una vez: yo con Pedro Sanz sólo jugaría al mus como pareja.