Confianza. Es la que tiene la sociedad de soterramiento logroñesa para pagar la fase I con las plusvalías de los terrenos en superficie. Aunque no es precisamente confianza la que genera en este cocinero un plan que, ideado en otras épocas, valoró el suelo con unos precios que nada tienen que ver el mercado inmobiliario actual.
El soterramiento no es un proyecto único de Logroño –Girona, Valladolid, Gijón, Granada, León, Palencia, Murcia, Ourense, Almería, Alicante y Zaragoza– son ciudades que, también, en diferentes estados de ejecución, apostaron por integrar de forma subterránea la estación de trenes- y, si algo ha dejado claro el Ministerio de Fomento, es que ya no hay dinero vía presupuestaria para estas obras con la presentación del Pitvi. En el caso de Girona, incluso, el Ayuntamiento baraja denunciar al Ministerio de Fomento.
Dada la magnitud de los presupuestos para realizar estas obras, y al calor del irreal mercado inmobiliario, se crearon públicas participadas por las tres administraciones para recurrir a los bancos y, a crédito, financiar los soterramiento y/o la llegada de la alta velocidad a las capitales de provincia. No voy a desmentir, ni mucho menos, las palabras de la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, del consejero de Obras Públicas, Antonino Burgos, ni del secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, pero sí conviene ver cómo están las cosas en Valladolid.
La Sociedad Alta Velocidad de Valladolid (similar a Logroño Integración del Ferrocarril) afrontará en el año 2013 la primera de las facturas por la devolución del préstamo de 400 millones de euros y asciende a 65 millones, 46 por amortización y 19 millones en intereses. En Logroño, el préstamo, de 220 millones, hay que comenzar a devolverlo en el 2014 y, desde luego, no veo que la subasta de parcelas inmobiliarias en superficie como la que estaba prevista -salvo a lo mejor alguna comercial para el siempre esperado Corte Inglés, que lo dudo- vaya a contar con muchos aspirantes ni éste ni el año próximo.
El caso es que el alcalde de Valladolid, León de la Riba, ya ha decidido “no poner fecha al soterramiento” -inicialmente la fase IIde la ciudad castellana-, mientras que aquí no sólo confiamos en ‘librar’ la fase I sin pagar, sino que la fase IIy III siguen en tramitación.