Santiago Sufrategui ofreció un ‘cheque en blanco’ al actual secretario general del PSOE, Francisco Martínez Aldama, cuando despidió su aventura política harto de chocar contra la ‘pared del aparato’. Aquella frase molestó a sus compañeros de viaje, con razón, que, ahora con Luis Alonso como cabeza visible, siguen sin resignarse a renovar el PSOE. La agrupación local de Logroño dio ayer la victoria a César Luena, pero no el cheque en blanco que esperaba.
Alonso aguantó el sábado el tirón con el apoyo de un tercio de los afiliados de Logroño, el mismo que en su día tuvo Sufrategui, pero entonces Aldama no tenía una ‘mayoría’ dividida. Luena se tuvo que conformar, número de delegados aparte, con un 42% de los votos, pero lo verdaderamente interesante es comprobar quién apoya a quién porque los trenes están ya en marcha y la gente ya ha elegido sus vagones. Luis Alonso cuenta con los críticos históricos de Izquierda Socialista, que lo fueron de Ángel Martínez Sanjuán en los 90, de Francisco Martínez Aldama en los 2000 y lo son ahora de César Luena. Además añade un grupo de jóvenes concejales hartos de ver cómo los cargos y funciones se reparten entre los mismos pese a las continuas derrotas electorales, junto con la figura histórica del expresidente José María de Miguel.
José Ángel Lacalzada, que ‘salvó’ la asamblea de Logroño con un 22% de apoyos y diez delegados, heredó más que el ‘Kikismo’, el apoyo de un secretario general cabreado al ver como la gran mayoría de la que era su tripulación cambió de capitán y lo pasó por la quilla como si fuera el único responsable de una década de fracasos electorales. Lacalzada logró la adhesión de Concha Arribas, del histórico Félix Palomo, ex presidente del Parlamento riojano, y la sorprendente incorporación a su lista, aunque presupongo que con la aspiración de ser escuchado en las asambleas y en el Congreso Regional de febrero y sin fidelidad de voto prometida, de Carlos Arriazu, un militante que va por libre y que sorprendió por los apoyos logrados a ‘su bola’ en las asambleas locales para la confección de listas de los últimas elecciones nacionales.
César Luena afirmaba hace unos días al hacer pública su candidatura a la secretaría general que había que “cambiar el PSOE para cambiar La Rioja”, pero no parece precisamente ‘cambio’ lo que viaja en sus vagones. En este sentido, Luena contó este sábado en Logroño con el apoyo de Vicente Urquía y de todo el grupo municipal de Logroño, salvo la mencionada Arribas; de José Antonio Ulecia y todo el grupo de la última Delegación del Gobierno, de Ana Leiva, de Ángel Martínez Sanjuán, de Manuel Sáinz, de la ‘redimida’ Victoria de Pablo, al margen de varios miembros de la Ejecutiva de Aldama que no podía estar en las listas de Logroño por tal condición, como Fran Rodríguez o Emilia Fernández. A estos grupos se le unen varios representantes de Juventudes Socialistas, la única renovación quizás, y sorprende la aparición de Pablo Rubio, quien firmó meses atras un manifiesto crítico y ahora está en los primeros lugares de la lista, y a quien este cocinero pronostica la portavocía del grupo parlamentario en el escenario Luena.
José Ignacio Pérez Sáenz, afiliado de Calahorra, es pieza clave en el tren de Luena. El ex senador fue el más consistente en su momento al justificar el movimiento del auténtico aparato a favor del diputado: “Fue la apuesta del partido hace cuatro años y debería seguir siéndolo ahora”. El diputado y candidato ha cuajado en estos años en Madrid, pero aún no lo ha hecho en La Rioja y, al margen de su valía, que este cocinero ni por asomo cuestiona porque, entre otras cosas, no ha tenido tiempo de demostrala, lo que resulta difícil de digerir es que su lista sea la de la renovación.
En esta ensalada nos gustar los condimentos (las noticias) cuando aún están verdes y, si un pacto entre Alonso y Lacalzada no lo impide, todo parece dirigido en el escenario Luena: José Ignacio Pérez Sáenz apunta a la Secretaría de Organización del nuevo PSOE Riojano, mientras el diputado sigue en Madrid; José Luis Prado, concejal y ‘mano derecha’ de Urquía, será el sustituto de este último en la agrupación local de Logroño y Victoria de Pablo está llamada a relevar a Luena como diputada cuando éste vuelva de Madrid o en su defecto a aspirar a la Alcaldía de Logroño frente a la alcaldesa actual, aunque, como siempre, ya se adelantó el que siempre llega primero.
Las respuestas, en breve, cuando esta semana se conozcan los resultados de todas las agrupaciones y cada candidatura conozca con qué apoyos reales cuenta de cara al Congreso de febrero.
(*) En la imagen de Juan Marín, a la derecha la ‘bancada’ de Luena y, a la izquierda, la de Luis Alonso y Lacalzada en la asamblea del sábado.