Tenemos otra quiniela entre manos y también en la ensalada tenemos pronóstico. Pedro Sanz ganará el Congreso Regional del PP, que se celebra este fin de semana. Vale, a la vez que cierta, esta quiniela juega sobre seguro, pero a uno también le gusta a veces ser ventajista. Más allá de bromas, lo que me gustaría es decir que cuento con información para contar los entresijos del inminente Congreso Regional del PP pero, evidentemente, no la tengo.
Pedro Sanz ha logrado que ni una sola palabra crítica traspase los muros de su sede de la calle Duquesade la Victoria. ‘Gobierna’ con ‘mano de hierro’ su partido y todo aquel que se mueve sin su permiso acaba en la ‘nevera’.
Podemos recordar ejemplos históricos y recientes de ‘congelaciones’, como la de Conrado Escobar, relevado de la secretaría general del partido por Carlos Cuevas hace diez años y apartado del Parlamento, cuando mostró su desencanto porque, como portavoz en la Cámara regional, debía romper (por orden de Sanz) unilateralmente el acuerdo de retribución de los parlamentarios al que había llegado personalmente con el PSOE y el PR. Escobar fue enviado al Ayuntamiento de Logroño a subsistir con el equipo de Julio Revuelta hasta su redención, en el 2008, con su nombramiento como consejero.
Poco vamos a escribir sobre el caso del propio Julio Revuelta que no hayamos contado ya, pero recuerdo alguno más. David Isasi, ex director de Agricultura, ex senador y ex diputado, se enfrentó públicamente con su tío, Neftalí Isasi, y ambos acabaron en el congelador.
El más reciente (aunque algunos siguen pensando que ‘fumo’ sustancias prohibidas) es el del vicepresidente del Gobierno, Emilio del Río, que aspiraba a hacer carrera en Madrid y Sanz la frenó en seco enviando al Congreso en las últimas elecciones a Conrado Escobar y dejando a Del Río viendo cómo era su compañero de Gobierno el que hacía las maletas y cómo él asumía el ‘marrón’ de Justicia.
No es de extrañar, con estos precedentes, que sus piezas más fieles de partido, como Carlos Cuevas o Ana Lourdes González, tengan fotos del presidente del PP en las mesas de sus despachos o que en varias ocasiones sus palabras sean una loa innecesaria hacia la figura de su líder. Pedro Sanz saldrá elegido presidente este fin de semana con el 98 o el 99% de los votos, pero la atención informativa, al menos de esta ensalada, será ver quienes salen promocionados y quienes no.
Y lo que pido es atención a un habitual cada vez más en esta ensalada y en los medios (no hay más que fijarse en las fotografías). Es una de las personas a las que Sanz ha encargado la ponencia política (la que importa) y no es otra que al consejero de Educación y Cultura, Gonzalo Capellán, que sigue ganando peso en el partido y en el Gobierno.
No hay sucesores a la vista porque Pedro Sanz no los tiene, pero Gonzalo Capellán va a ir asumiendo poder, y colocando sus piezas en diferentes instituciones como desde hace meses advertimos en esta ensaladita.