La guerra de la Rosa (o de los Rose) | Ensalada a la riojana - Blogs larioja.com >

Blogs

Alberto Gil

Ensalada a la riojana

La guerra de la Rosa (o de los Rose)

No había cheque en blanco para César Luena, como dijimos tras el Congreso Regional en que fue elegido secretario general, ni tampoco lo tendrá Inmaculada Ortega después de ganar la asamblea local de Logroño. Antes de ni siquiera de recibir el ‘palo’, el Grupo Municipal Socialista de Logroño ha cerrado filas, descartado cualquier dimisión e incluso el cambio en la portavocía municipal que retiene Vicente Urquía después de una etapa de doce años como secretario general del PSOE de Logroño.

Puede argumentar Vicente Urquía que la última asamblea aprobó su gestión -cosa que es cierta y algunos todavía nos preguntamos cómo es posible cuando unos días después su grupo, fusionado con el ‘aparato’ de Luena, fue ampliamente derrotado-. También que en sus años como secretario general de Logroño el PSOE de Logroño ha gobernado y que el grupo municipal ha trabajado mucho. No seré yo, porque no sería cierto, quien cuestione la capacidad y el trabajo realizado por Vicente Urquía durante estos años, muchos, en el Ayuntamiento tanto en el Gobierno como en la oposición.

Lo que ocurre es que el grupo municipal, y el partido, están hoy así de divividos por la nefasta, y consentida, gestión política e interna de Francisco Martínez Aldama y por un pacto de gobierno que, más allá de sus intenciones, fue duramente castigado en las urnas por los logroñeses. Es decir, que vistas así las cosas -con la nueva óptica del portavoz municipal que expone en una entrevista con mi compañero Javier Campos en Diario LA RIOJA-, parece como si la máxima del PP -“la culpa de todo es la herencia de Zapatero”- sirva también en el PSOE cuando al interlocutor le conviene.

A mí a lo que me suena es a más de lo mismo: a no asumir responsabilidades. Lo que está claro, haga lo que haga el grupo municipal, es que el nuevo comité local de Inmaculada Ortega es el que decidirá la próxima lista electoral municipal del PSOE y, salvo contadas excepciones si hay alguna (¿José Luis Prado e Inmaculada Sáenz?) no tendrá nada que ver con los actuales concejales, así que la retirada, inmediata o progresiva, es el único camino.

Si bien los grupos parlamentario y local tienen independencia estatutaria, fue la actual Ejecutiva del PSOE riojano, es decir, la nueva dirección del partido de Luena, la que decidió las responsabilidades en el grupo parlamentario y todo parecía indicar que sería el nuevo comité local de Logroño el que haría lo propio con el grupo municipal.

Sin embargo, el grupo municipal se ha enrocado, como decía, incluso antes recibir el ‘palo’. Lo más razonable, y lo que preveíamos en la ensalada a la riojana al valorar nuestra quiniela, era un acuerdo: es decir, que Vicente Urquía dejaría la portavocía en un tiempo razonable, pese a que mucha gente la reclama de inmediato, y varios concejales irían renunciando a sus actas (que son personales y conseguidas ante los ciudadanos y, por tanto, no exigibles ni por Inmaculada Ortega ni por nadie) progresivamente para dar entrada a los nuevos.

Pero la guerra está servida. Me da la impresión de que Inmaculada Ortega, por mucho que haya intentado evitar el ‘sanbenito’ de ‘agitadora’ y huir del mensaje de que su movimiento iba a provocar una desintegración aún mayor del partido, no va a tener más remedio que dar el puñetazo en la mesa.

Una vez más, en la guerra de la rosa, el que gana es el PP.


abril 2012
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30