Brasil asusta en este Mundial… sobre todo en el himno. No es algo nuevo, vimos en la final de la Copa Confederaciones ante España a los jugadores cantar a capela, sin megafonía. Entonces, en Maracaná, los locales “empezaron a ganar en el himno”. Es una frase que hemos escuchado varias veces a los internacionales españoles, pero que aquella noche se cumplió de verdad. La duda es… ¿por qué parece que el himno de los pentacampeones es más largo que otros?
La normativa de la FIFA recoge que los himnos de los equipos de fútbol deben durar un máximo de 90 segundos. Con Brasil se pasa por alto esta medida, ya que cuando finaliza la música siguen entonando la letra del himno que en 1822 elaboró Francisco Manuel da Silva tras la independencia de Portugal, a voz en grito. Una estrategia que ya llevaban haciendo todo el torneo. Escogen un corte en el que, pese a que se acaba la música, todavía pueden seguir cantando ‘a capella’ unos 10 segundos, coordinándose jugadores, cuerpo técnico y aficionados. Entonces, no gustó a los jugadores españoles, quizá el himno pudo ser el punto de inflexión.
Más allá del debate de si es necesario tener una letra o no, FIFA quiso analizar la descompensación que los brasileños ya tenían preparada de antemano y se ve como un trato de favor a los anfitriones, conscientes de la dificultad que tiene el árbitro de turno para cortar dicha treta en plena ceremonia de himnos, con el campo lleno y entregado para que los equipos se saluden. Para evitar problemas en este Mundial, la CBF mandó una versión musical de 58 segundos y pidió permiso a la FIFA para que el saludo entre jugadores no se produzca hasta que la afición termine la segunda parte del himno de Brasil. La duración excede los 90 segundos, pero my pocos segundos.
Viendo los precedentes, Chile también ha buscado una excepción a la regla. Lo vimos en directo en Maracaná, donde terminó atronando el himno de los andinos cantado durante más de 30 segundos a capella por los aficionados y futbolistas que logran ‘enchufar’ a los jugadores.