Llega la respuesta prometida al post anterior. La imagen con la que planteaba un juego de memoria visual fue tomada desde la cima de Peña Yerre, a 1.721 metros de altitud, y al fondo se ve la vertiente norte y noreste de Cebollera, con el Pico Verde (2.095 metros) y las alturas de Cueva Grande (2.081 metros) como vértices principales. Peña Yerre está dentro del Parque Natural de la Sierra de Cebollera, conformando una cima muy característica en plena divisoria de los ríos Iregua y Piqueras. Es también una suerte de muga natural entre Villoslada de Cameros y Lumbreras, las dos localidades más próximas para emprender una ruta hasta su cumbre.
La montaña suele ser destino de aficionados a los trekings montañeros porque está rematada por un castillete de rocas singular en un entorno en el que predominan los contornos suaves y redondeados. Una prominencia rocosa que llama la atención vista de lejos, pero también a medida que uno se va acercando y la cumbre va asomando entre una de las masas boscosas mejor conservadas de La Rioja. Una vez alcanzada la base de la cumbre, en un praderío situado en su lado sur, donde también hay un refugio, podrá observar los afilados dientes rocosos emplazados como defensas que bordean la peña.
La vegetación crece también en las empinadas laderas que rodean el núcleo pétreo de Peña Yerre, de manera que acceder a la cima desde la base se convierte para el neófito en un ejercicio de prueba y error hasta que consigue dar con el pasillo acertado que abre la puerta a su cúspide. Se requiere alguna pequeña trepada, cuidadosa pero sin mucha dificultad, que nos deposita en una cima plana y arbolada, con amplios miradores a todas las sierras cameranas: las alturas de Cebollera y Hoyos de Iregua, el agreste y desnudo Cabezo del Santo, la Agenzana y sus pinares descendiendo hacia el embalse González Lacasa, el pantano de Pajares y los valles que drenan en este gran aljibe serrano…
En fin, Peña Yerre constituye una merecida recompensa para el caminante que corona su cima procedente desde cualquiera de las pistas que te acercan hasta sus alturas, ya sea desde Villoslada o de Lumbreras. En mi caso, la excursión que me llevó a este enclave partió desde la pista que sube desde la carretera N-111 a la altura de Lumbreras. Se trata de un recorrido cómodo, de unos 13 kilómetros ida y vuelta, siempre siguiendo el camino entre tupidas masas boscosas. No hay que olvidar que estamos en las espesuras de un espacio declarado parque natural que despliega ante el visitante una riqueza forestal sin parangón en La Rioja. En la subida se pueden observar algunas de las pocas manchas de abedules que prosperan en nuestra geografía y le deslumbrarán hayedos de gran porte, grandes robles y, ya hacia el final, estirados pinares. Musgos y líquenes encuentran también aquí un adecuado ambiente para su desarrollo, al igual que hongos y setas, que atraen hasta esta montaña a no pocos aficionados a la micología durante el otoño. Ahora, en pleno invierno, la misma pista por la que se camina hacia la cima puede conformar un buen itinerario para las raquetas o el esquí de fondo si cae una buena nevada. A disfrutar.
Datos de Peña Yerre.Altitud: 1.721 metros.
Desnivel subiendo desde la N-111, en Lumbreras: 609 metros.
Distancia: 13,3 kilómetros ida y vuelta.
Características de la ruta: Desde el principio hasta la base de la cima la ruta discurre por una pista forestal que surca densos bosques mixtos de robles, hayas, abedules y pinos. La cumbre es un promontorio rocoso rodeado de vegetación que requiere una pequeña trepada al final, sin mucha dificultad. El acceso hay que buscarlo por el lado este.
Link para descargarse la ruta: http://www.mendikat.net/monte.php?numero=1742
Sierra de Cameros – Alto Valle del Iregua
http://www.lumbreras.info/Lumbreras.htm