El Puerto de Peña Hincada, por ambas vertientes, en bicicleta de montaña
El día ha llegado. En apenas siete horas los cuatro amigos que componemos la expedición habremos iniciado la aventura de recorrer el Camino de Santiago en bicicleta de montaña en un recorrido que nos llevará desde El Rasillo de Cameros hasta la ciudad jacobea. Entre uno y otro punto median casi 700 kilómetros que intentaremos cubrir en una semana. No es moco de pavo, de manera que el que más o el que menos se ha estado preparando durante los días de vaciones para afrontar el reto. En mi caso, llevo ya acumulados unas decenas de kilómetros que me han llevado por un sinfín de carreteras, pistas y senderos del Camero Nuevo, como ya he dejado constancia en este blog. Con esta nueva entrega cumplo mi cuarto y último capítulo de la serie de post dedicados al entrenamiento para encarar la Ruta Jacobea. Entrenarse ha sido en sí mismo un reto duro, pero también agradable por cuanto me ha permitido descubrir rincones nuevos de esta zona de Cameros o vivirlos desde la perspectiva que da la bicicleta. También, como mencioné en entradas anteriores, he nutrido mis archivos para seguir alimentando este blog.
La que expongo a continuación es una ruta corta para la bicicleta de montaña pero que demanda un tremendo esfuerzo, especialmente en la subida desde Brieva al Puerto de Peña Hincada, tramo que bien podría ser la ascensión más dura que hay en toda La Rioja. Siempre temida, la subida del puerto desde su lado oeste era un desafío pendiente para este cronista, que decidió afrontar el reto este verano en una salida en solitario cuya meta inicial era simplemente alcanzar las alturas del puerto desde la localidad de Ortigosa. El caso es que acabé lanzándome pendiente abajo sin pensar demasiado en el retorno y en un vertiginoso descenso me planté en Brieva de Cameros en no más de diez minutos. Tras el obligado avituallamiento en la fuente, emprendí la remontada, intensa desde los primeros metros para endurecerse más si cabe a partir de la primera curva de la ascensión en pendientes que superan el 15% de desnivel. El primer tercio de la subida resulta casi agónico en un zig zag permanente que concluye a mitad del puerto en un corto descansillo de unos cientos de metros antes de que la carretera vuelva a endurecerse diabólicamente para encarar las últimas rampas. La sensación que se siente al llegar arriba, ya a más de 1.400 metros de altitud, es de un alivio y una liberación total. Un triunfo que para mí fue más una hazaña, una victoria sobre el coloso de los puertos riojanos que nunca pensé que llegaría a disfrutar.
El subidón de moral fue tal que esta misma semana he vuelto a repetir la aventura, prolongando el recorrido inicial en una ruta de 67 kilómetros que me ha llevado desde El Rasillo hasta el valle de Valvanera, para volver después sobre mis pasos. Aunque todavía no eran las once de la mañana cuando inicie la subida desde Brieva, el calor y los kilómetros acumulados hicieron más fatigosa si cabe la subida, aunque tampoco esta vez las cuestas consiguieron arrancarme de la bicicleta. Cumplido nuevamente el reto, me consideré en condiciones para lanzarme a descubrir el Camino de Santiago. A partir de hoy veremos si soy capaz.
Va ahora el link con la ruta de El Rasillo al Valle de Valvanera por el Puerto de Peña Hincada