En la rueda de prensa, tras la derrota ante el Manchester United por 0 a 1, Martin O’Neill se mostraba calmado y convencido de que el equipo saldría adelante en las próximas siete jornadas que restan para finalizar la campaña 2012-13. Sin embargo, pocas horas después el Sunderland AFC anunciaba el despido del técnico norirlandés después de dieciséis meses dirigiendo a los black cats. Llevaba un tiempo siendo cuestionado debido a los malos resultados pero la directiva siempre había ratificado su absoluta confianza hacia el entrenador, y lo cierto, es que a falta de escasas jornadas nadie esperaba su cese.
Para O’Neill, convertirse en entrenador del Sunderland fue un sueño hecho realidad. El ídolo de su infancia era Charlie Hurley, un futbolista que los black cats nombraron “jugador del siglo” y, desde entonces, siempre sintió admiración por el equipo inglés. De hecho, durante su etapa como jugador esperó una oferta que nunca llegó. Sin embargo, el 3 de diciembre de 2011 el destino le brindó otra oportunidad: dirigir al equipo de sus amores. Su llegada fue un revulsivo importante y generó grandes expectativas e ilusiones en el conjunto del norte de Inglaterra.
El norirlandés siempre ha sido uno de los personajes más queridos y respetados en Inglaterra y hasta ahora, en su carrera como técnico siempre se ha distinguido por lograr el éxito en todos los equipos que ha dirigido. No obstante, su periplo por el Stadium of Light ha sido desalentador. Probablemente, uno de los principales errores de O’Neill ha sido la pésima planificación de la plantilla. En varios encuentros se pudo comprobar que sólo disponía de 17 jugadores y además, en el banquillo tampoco tenía muchos recursos porque la mayoría son defensas. Por otra parte, el técnico permitió la salida de varios jugadores que podrían haber ayudado al equipo como Fraizer Campbell, David Meyler o Connor Wickman y además, cuando el conjunto ha sufrido una mala racha tampoco ha realizado cambios. El Sunderland apenas ha sumado tres puntos en ocho partidos y en este momento se sitúa en décimo sexta posición de la tabla a tan sólo un punto del descenso. Es uno de los equipos inmersos en la batalla por evitar el descenso y, con un calendario nada asequible por delante, el tramo final de temporada será una verdadera prueba de fuego para los black cats.
Así las cosas, O’Neill se une a la lista de entrenadores destituidos esta temporada en la Premier League. Lo curioso es que hasta el momento nunca había cesado, siempre se había marchado de todos los clubes por voluntad propia. Sin duda, su paso por el Sunderland marca un antes y un después en la trayectoria de este “intocable” de la liga inglesa, que una vez más, se marcha sin hacer ruido. De momento, los escenarios de la Premier League pierden a una de las figuras más fascinantes del fútbol inglés; un hombre de pocas palabras que bajo esa modesta apariencia esconde un peculiar e intenso carácter.
Habrá que esperar para conocer cuál será el próximo destino de Martin O’Neill pero seguro que pronto volveremos a verle por algún banquillo de Inglaterra. Al fin y al cabo, su regreso siempre será deseado por muchos…