Una pequeña web de una pequeña ciudad de Estados Unidos ha estado en boca de todos durante las últimas semanas. Rockville Central, se llama.
Con sus 20.000 usuarios mensuales no debería ser conocida por casi nadie fuera de su estado, Maryland. Y sin embargo su nombre ha aparecido en medio mundo. La razón: desde el 1 de marzo, Rockville Central se publica sólo en Facebook .
Este artículo del NJL explica muy bien lo que hay. Primero, mucha competencia local. Segundo, que el objetivo primario de Rockville Central nunca ha sido obtener beneficios, y sus promotores trabajan en ello a tiempo parcial.
Evidentemente, moverse a Facebook elimina cualquier posibilidad de ganar dinero a través de anuncios. Pero quizá el movimiento tenga su aquél. Si lo que RC consigue es crear una comunidad a su alrededor lo suficientemente grande y motivada, tal vez pueda utilizar esa comunidad para obtener fuentes de financiación ajenas a la publicidad: a través de eventos, por ejemplo.
La idea no es nada ajena a nuestra realidad española: la organización de eventos es cada vez más y más importante en los medios locales de internet. No sólo por los ingresos que se puedan conseguir, sino también por la implicación de los usuarios, el valor de marca y el valor que se crea para los anunciantes por esa duplicidad online-offline.
Quizá el futuro sea online, como dicen. Pero esa otra pata lejos del ordenador tiene cada vez más importancia.