Los del Caribe tenían más glamour. Los piratas, digo. Vale que, a la hora de la verdad, degollaban sin ni siquiera soltar una frase ingeniosa, no como los de las pelis. Pero tenían su cosa.
Pero no, los piratas de ahora no son así. Mirad a este Qian Jin, vecino de la ciudad china de Nanjing. El tipo es un pirata de nueva generación. Su negocio: registrar todos los dominios posibles “parecidos” a otras webs famosas. Luego, rellenarlas con anuncios chonis. Y a ganar pasta, se supone.
Por ejemplo, alrededor de Pinterest.com, el bueno de Jin han registrado lo siguiente:
El tal Qian Jin ha sido denunciado, claro. Pero supongo que contaría con ello. Pero lo que dure hasta que le pillen, eso que se lleva.
Un figura.
Fuente: GigaOm