A veces, simplemente es mala suerte. Uno no puede estar pendiente de todo. Y hace las cosas con la mejor voluntad. Por ejemplo, uno tiene un concurso de fotos veraniegas para sus lectores: el típico en el que la gente sube sus fotos de la piscina y gana la mejor. Y uno lo anuncia:
“Concurso fotográfico: ¡Agua, agua por todas partes!“. Simple e inocente.
El problema: de repente, llega un huracán. La actualidad manda, y el desastre ocupa toda la portada. Y de repente el anuncio ya no es ni simple, ni inocente
Efectivamente, era “agua por todas partes “.
Le ocurrió a la web NOLA.com, de Nueva Orleans. Leo la historia en Jimromenesko.com. La web retiró el anuncio y se disculpó. Pero el pantallazo fue más rápido…