El mundo mira a Nueva York. El mundo de la industria periodística, se entiende. Mientras Japón contiene la respiración y Libia es bombardeada, los que viven de las noticias se preparan para uno de los momentos más importantes de los últimos tiempos: la Dama se esconde.
La Dama Gris, el periódico más importante del mundo, el New York Times, se vuelve de pago en internet el día 28. Es el momento que todos esperaban: el ser o no ser. Si el NYT tiene éxito, otros le seguirán. Si no, los partidarios de cobrar por las noticias se quedarán con pocos argumentos. Porque, al fin y al cabo, si el NYT no puede… ¿quién podrá?
El caso del NYT es interesante por otra cuestión: el modelo elegido. Al contrario que el Times de Londres, la Dama Gris no ha optado por un muro plano, del estilo “si quieres algo, paga”. No. El NYT deja al lector la posibilidad de leer 20 noticias al mes; cuando abra la 21, le aparecerá un mensaje parecido a éste (que los canadienses, que deben ser algo así como el conejillo de indias de los yankis, ya se están encontrando):
A partir de ahí, habrá que pagar: 15$ al mes, o 20$ por acceso a la aplicación para el iPad, o 35$ para el paquete completo. Eso supone, traducido al cristiano, 138, 184 y 322 euros al año, respectivamente. Los suscriptores de papel, eso sí, tienen libre acceso.
Este modelo de “lee 20 y paga” tiene una ventaja evidente: el tráfico ocasional, el del lector que llega de Google o que sólo viene esporádicamente (que es el mayoritario en casi todos los periódicos) sigue teniendo el acceso libre. Eso debería evitar que, como le ocurrió al Times de Londres, la circulación se desplome un 90% cuando el muro se levante.
La idea es que los que leen el NYT de verdad, los que entran a diario (o más que a diario) paguen. Ahí está el desafío: si realmente el New York Times no es capaz de fidelizar a los suyos por menos de medio dolar al día…
Por ahora el editor del diario, Arthur Ochs Sulzberger, vende el asunto como “una inversión en el Times“. Veremos si realmente los lectores aceptan el argumento.
A mí me surgen un par de dudas.
Ya lo veremos: todos atentos a la Dama escondida tras su muro de pago.