Ayer, miércoles 18 de septiembre, Diario LA RIOJA abrió su edición de papel en primera con esta extraordinaria imagen del fotógrafo Juan Marín:
Es una de las mejores, y sin duda más impactantes imágenes que este diario ha publicado en sus más de 120 años de vida. Para quien no conozca el lugar: la imagen capta lo que ocurre a los dos lados de la tapia de la calle Ciriaco Garrdo, en pleno centro de Logroño. A un lado, los niños juegan en una tranquila calle peatonal comercial. Al otro, el solar del antiguo colegio de Maristas, abandonado tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, es refugio de transeúntes y toxicómanos, como no se cansan de denunciar los vecinos.
“El tema empezó al revés de lo habitual”, cuenta José Ángel González, jefe de información del periódico. “Todo empezo en el momento en que Juan Marín me pone la foto encima de la mesa. Lo que ocurre en el antiguo Maristas es un tema que está ahí, subyacente, y la foto de Juan nos sirvió para volver a él”, explica. “La foto nos decía que ahí había una historia digna de contarse”. Y así quedó la portada:
“Antes de publicarla sabíamos que podía tener una acogida dispar“, asume González. Así fue. Es justo decir que la mayoría de las reacciones (tanto “en directo” como en las ruedas sociales) fueron positivas. Pero no todas: hubo lectores que acusaban al diario de sensacionalismo o de buscar el impacto con una imagen desagradable e injustificada. Otros, por el contrario, agradecían que se mostrara una realidad que se encuentra en pleno centro de la capital, a un muro de distancia de la “vida normal”.
“Es un equilibrio complicado”, explica González. “Yo creo que los medios de comunicación estamos para ser un reflejo de la realidad. Lo que se refleja está ahí, a nuestro alrededor, y es mejor no cerrar los ojos ante ello”.
¿Qué opina el autor de la foto? Juan Marín, fotógrafo de Diario La RIOJA desde hace 23 años, reconoce la controversia. “La clave para mí está en si es una foto legítima, si lo que reproduce una realidad en la que el fotógrafo sólo interviene para constatar un problema que está ahí”. A Juan le han llovido felicitaciones casi unánimes en estos días, aunque él espera que la foto sirva para que ese problema se acerque a una solución. “Lo único que me molesta es que se use para hacer política con ella, cuando unos y otros han tenido ocasión de solucionar ese problema y nadie ha hecho nada”.
El debate, pues, está abierto. ¿Qué opináis? ¿Si hubiérais tenido la decisión, hubiérais publicado la foto?