Es el momento del vino español; ahora o nunca». Juancho Asenjo, uno de los prescriptores de vino (formador, profesor, escritor y apasionado) más importantes de España, tiene claro que el sector del vino ha llegado a una encrucijada: «Nunca antes ha habido vinos de tanta calidad y nunca antes ha habido tanta gente preparada elaborando, que está chocando con la rigidez del sistema de las denominaciones de origen, pero estoy seguro de que acabarán dejando paso a tanto talento». Asenjo, invitado por ‘Divinos’, un histórico grupo de cata promovido por bodegueros del barrio de la Estación (Haro), dirigió una cata magistral de ‘Terruños de Barolo’, una pequeña zona de producción del Piamonte (1.800 hectáreas) en la que la microparcelación, la zonificación municipal, el desarrollo de los terruños le ha procurado un lugar en el top de los mejores vinos del mundo.
¿Es adaptable a Rioja un sistema como el de Barolo: 1.800 frente a 65.000 hectáreas?
España tiene una ideosincrasia vitivinícola muy diferente a Francia o Italia. Rioja no puede pretender hacer una pirámide sólo con vinos de parcela, municipio o de pago. En Rioja, como en Jerez, ya hay vinos ‘top’, históricos, que mezclan uvas de parcelas incluso zonas y no se puede dar la espalda a esa tradición.
¿Encaja entonces el incipiente desarrollo de vinos más ligados a los terruños, más locales?
Por supuesto. Una cosa no quita la otra. Rioja tiene una extraordinaria diversidad. Los vinos de municipio, de pago, de parcela… son otra vía de identificación. La ventaja de Rioja es que ya tiene vinos de primer nivel mundial. Tampoco podemos olvidar que en el siglo XIX ya se conocían los vinos de municipio. Cuanta más riqueza y diversidad mejor. Pero vinos como Viña Tondonia, 904 o Roda no pueden ser inferiores a El Carretil o Las Beatas, por ejemplo.
¿Conoce las propuestas que ya se están haciendo para los vinos más ligados a los terruños?
Sé que se está trabajando en ello y la vía planteada de reducir rendimientos me parece adecuada. En este sentido, Rioja puede ser un ejemplo mundial para aportar calidad en toda su gama de vinos. Con 6.500 kilos por hectárea de rendimiento, verdaderos, Rioja sería imbatible. Lo que no puede ser es que hoy haya vinos en la cima mundial y otros en la parte más baja, sin distinción alguna.
¿Es una demanda real de los consumidores esa diferenciación?
A mi juicio sí. Hay un público muy interesado en todo el mundo. Cuando hay marca, y capacidad financiera, quizás no sea necesario explicar nada, pero estoy pensando en el grupo de jóvenes de Rioja&Roll, que hacen vinos de calidad, atrevidos, diferentes y sin corsé alguno; en proyectos como el de Abel Mendoza o Paco García…. Hay que facilitarles la vida a esta gente que hace las cosas diferentes. Rioja tiene dos grandiosas referencias históricas, como Riscal y Murrieta, junto con otras bodegas centenarias muy reconocidas y elaboradores más nuevos de extraordinario prestigio. Pero estos nuevos y pequeños proyectos también suman y hay que ayudarles a mostrar su propio estilo.
Hay movimiento en Rioja pero también en el resto de España y ahí está el manifiesto del Club Matador. ¿Habrá cambios generalizados en las denominaciones de origen?
Como decía, es ahora o nunca. Nunca ha habido en España tal cantidad de grandes vinos, desde Monsat a Jerez o desde Galicia al Mediterráneo sur, y se enfrentan a un sistema rígido dominado por grandes intereses. Grandes marcas que mueven mucho volumen y ahí tenemos también a las cooperativas, que hasta compran uvas que no son de sus socios e invierten en otras zonas con subvenciones. Lo que está pasando en Rioja pasa en Cava, en Ribiera Sacra, en Ribeiro, en el Mediterráneo… Hay una gran diferencia en España respecto a otros países y es que aquí el viticultor no es elaborador. En España hay 4.200 bodegas, más de 20.000 en Italia y más de 25.000 en Francia. Hay mucho que trabajar en ese sentido y yo soy optimista porque las DDOO al final deberán adaptarse.
En Rioja, Artadi ha dado el portazo. ¿Cómo lo interpreta?
Lamento que el tema se ha ya politizado. El Gobierno de La Rioja, con su anterior presidente, se equivocó en varias ocasiones con sus declaraciones: Rioja no es sólo de La Rioja. La marcha de Artadi hace más mal que bien, pero la denominación de origen siempre ha sabido reaccionar y estoy seguro de que ahora también lo hará.