Bodegas Artuke y Marqués de Murrieta, entre los destacados del año para Tim Atkin
El prescriptor británico publica la segunda edición de su personal clasificación ‘bordelesa’ de las bodegas de Rioja
El prescriptor británico de vinos y master of wine Tim Atkin cumplió su palabra: «Vuelvo enseguida», anunció con su primer y controvertido informe de Rioja del año 2016 en el que por primera vez un crítico se atrevió a realizar una clasificación de bodegas –subjetiva y cuestionable por supuesto– en pleno debate sobre la pretendida diferenciación de vinos de Rioja. Y Atkin regresó el pasado jueves con la publicación del segundo monográfico, ‘Rioja 2017 Special Report’ –pincha aquí para el informe completo con puntuaciones de los 850 vinos catados (de pago)-, y con una nueva clasificación, con alguna sorpresa, pero en la que mantiene su idea de premiar a pequeñas y comprometidas bodegas con el cultivo de sus propios viñedos, junto con algunos de los ‘grandes’ nombres que tradicionalmente encabezan las clasificaciones de la crítica.
En este sentido, Atkin clasifica las bodegas riojanas en cinco categorías, equivalentes a los grand cru bordeleses (en grupos de quince). En la cúspide, destaca la incorporación de Bodegas y Viñedos Artuke, con la mención además como elaborador revelación del año para Arturo de Miguel, junto con una mezcla de casas históricas y los elaboradores más prestigiosos de los últimos 20 años.
Además de Artuke, el otro gran triunfador del año para Atkin es Marqués de Murrieta, que repite en el primer escalón, pero además su directora técnica, María Vargas, recibe el título de ‘Elaboradora del año’ y el vino Castillo de Ygay Gran Reserva 1986 (el de los 100 puntos Parker y 500 euros) se hace con el título de ‘blanco del año’. Contino, Marqués de Riscal y Roda suben a la primera categoría de Rioja para Atkin respecto al 2016.
En el segundo escalón, destacan los ‘ascensos’ de Finca Valpiedra, Vivanco, Peña el Gato (Juan Carlos Sancha), Leizaola, Vega Sicilia, Castillo de Cuzcurrita o Miguel Merino. El premio al vino tinto del año es para Las Beatas 2014 de Telmo Rodríguez, el tinto descubrimiento para El Sacramento 2014, de Bodegas Leizaola y el descubrimiento blanco para Reserva 2009 de Remírez de Ganuza.
En su artículo, Atkin sigue reclamando al Consejo Regulador «valentía» para dar el paso de diferenciar y clasificar los viñedos de Rioja e insiste en que «Rioja parece ser feliz siendo una región ‘seis de diez’», pero el crítico está convencido de que si hace las cosas bien podría estar en la élite mundial: «El futuro no radica en la uniformidad, sino en la diversidad».
Viña El Pisón 2014 (Artadi), Las Beatas 2014 (Telmo Rodríguez), Aurus (Finca Allende) y el 890 de La Rioja Alta, SA 2005 encabezan la lista de tintos con 98 puntos. En blancos se impone, también con 98 el Castillo de Ygay de 1986, aunque el crítico dedica un apartado especial en su artículo al nuevo panorama de blancos de Rioja, que califica de «emocionante», con la viura y las nuevas uvas autóctonas como protagonistas. Por último, Ramón Bilbao, con su Lalomba 2015 de garnacha destaca como mejor rosado con 93 puntos y el Vivanco Dulce de Invierno, con 91, en la categoría de dulces.
Las bodegas familiares, reforzadas
La Asociación de Bodegas Familiares de Rioja emitió ayer un comunicado en el que afirma que el segundo monográfico de Rioja de Tim Atkin «respalda la calidad de los vinos, el compromiso y la filosofía de trabajo de las bodegas familiares». La agrupación bodeguera explica que «el prescriptor británico sitúa las colecciones de garnachas de viñedos centenarios de Peña El Gato (Bodegas Juan Carlos Sancha) en el segundo grupo de su pirámide, mientras que Finca La Emperatriz escala hasta el tercero de la clasificación y el hotel Finca de los Arandinos (Entrena) y Bodegas Tobía (Cuzcurrita) se sitúan en el cuarto. Asimismo, la asociación dice que «el reportaje pone de manifiesto el buen hacer del modelo familiar, hasta el punto de que el 90% de las referencias destacadas son de familias que cultivan sus propios viñedos».