La cita con Bodegas Zugober y los vinos Belezos, el próximo 28 de marzo a las 20.30 horas en el hotel Gran Vía, con 50 plazas para los primeros inscritos (seis euros por persona). Pincha aquí para apuntarte.
El vino, cuando ‘engancha’ de verdad, lo hace realmente por las historias que encierran las botellas. Cada pequeña familia bodeguera tiene la suya, compromisos vitales como el de la familia Gómez/Bernardo, un proyecto que comenzó con una historia de amor, de dos jóvenes estudiantes de enología: Eduardo, de Sevilla, y Maribel, de Lapuebla de Labarca, que tras coincidir y acabar en Madrid los estudios decidieron levantar en la localidad alavesa Bodegas Zugober reuniendo los pocos viñedos heredados por Maribel. Los cuatro apellidos de aquella sociedad original y que da nombre a Zugober se quedaron en dos cuando Eduardo y Maribel (Gómez y Bernardo) compraron las participaciones al resto de familiares y lanzaron la marca Belezos –utensilios empleados para la viticultura– en 1987, aunque en la actualidad mantienen el acrónimo original.
Zugober exporta hoy el 55% de su producción, con un exhaustivo trabajo en la viña y en la bodega para elaborar una completa gama de vinos que, Manuel Gómez Bernardo, uno de los dos hijos del matrimonio, presenta el 28 de marzo en el club de catas de lomejordelvinoderioja.com: «Mi hermano es ‘chef’ profesional y yo llevo ya varios años trabajando en la bodega, ahora más implicado en la comercialización pero también apoyando en las labores de campo porque en este tipo de proyectos familiares todo el mundo sirve realmente para todo», explica Manuel.
El joven bodeguero propondrá una cata que recorrerá los diferentes estilos de elaboración de la pequeña bodega de Lapuebla (unas 200.000 botellas anuales), con uvas de las 20 hectáreas que han logrado reunir en propiedad y con las de otras 15 hectáreas de fieles proveedores de la comarca que han confiado en su proyecto: «Comenzaremos con Belezos 50/50 2016, un vino joven al que tenemos mucho cariño y que hace referencia tanto a su modo de elaboración (50% de uvas enteras y 50% despalilladas) como al ‘reto’ que lanzamos los jóvenes a los que queremos llegar», explica Manuel Gómez. «La propuesta es que el 50% lo ‘ponemos’ nosotros, con la elaboración del vino, y la otra mitad el consumidor al disfrutar en buena compañía de un tempranillo joven afrutado, fresco…, de lo que nosotros llamamos la ‘fórmula de la felicidad’».
El 50/50, elaborado con uvas de los viñedos más jóvenes y cercanos al río, responde al concepto de vino de pueblo, de Lapuebla en este caso, y dará paso a continuación al Belezos Blanco Fermentado en Barrica 2013: «Son viuras de un único viñedo de Elciego, a 400 metros, que fermentamos 9 meses en roble americano y afinamos durante un par de años en botella». «Somos pequeños –continúa el bodeguero–, pero nos gusta sacar los vinos cuando están ya aptos para el consumo, como este blanco y como hacemos también con el resto de vinos criados de la casa».
Gama clásica y de finca
Manuel Gómez presentará a continuación uno de los vinos de la gama ‘clásica’ de la bodega, a la que Zugober no renuncia pese a la apuesta paralela por los vinos de finca: «El crianza, con 120.000 botellas, es el que nos permite realmente hacer otras cosas pero es que además hacemos ‘Rioja’ por lo que la gama de vinos más tradicional, aunque también entendida a nuestro modo con presencia de la viña y de la fruta, es fundamental para nosotros». El bodeguero presentará el Belezos Reserva 2011, un vino ‘clásico’ de larga crianza en barrica y botella de tempranillo con aportes de mazuelo y graciano.
Como parte de la otra cara de la ‘misma moneda’, Belezos Finca Zarzamochuelo 2012 es una producción de una finca del mismo nombre de Laguardia a 515 metros de altitud: «Son cepas de más de 35 años, de tempranillo con un 10% de graciano, que lanzamos con esas misma cosecha y con el que tuvimos una muy buena receptividad, hasta el punto de que ‘tiraremos’ para la cata de unas pocas magnum que nos quedan», detalla Manuel Gómez.
Como broche final, Finca Sierra Carbón 2012 es también la primera añada de un pequeño viñedo de la zona alta de Lapuebla –donde antaño se instalaban las carboneras– con cepas de 62 años, de donde Belezos elabora apenas 1.000 botellas: «Es la expresión de un terruño, con notas minerales del suelo arcillo-calcáreo para un tempranillo 100% que criamos 22 meses en bocoyes de roble francés de 600 litros y en el que vamos a ver madurez y ‘equilibrio alto’, tanto en grado como acidez, pero pensando siempre en vinos para beber y para disfrutar más que para sorprender en cata». «Nos gustar hacer las cosas bien –continúa el bodeguero–, para el largo plazo, porque tenemos claro que en este negocio hay que ser prudentes».