Stelvio, un vino de la pequeña Bodegas Mazuela, comparte marca con la gran apuesta de Alfa Romeo para el mercado del automóvil de alta gama
Veinte kilómetros de ascenso, 48 curvas de herradura hasta alcanzar la cota de los 2.757 metros. Es el paso del Stelvio, la mítica cima alpina del Giro de Italia, que por primera vez coronó Fausto Coppi para el ciclismo en 1953. Manuel García (Bodegas Mazuela) tiene grabado a fuego lo que, como apasionado y ciclista aficionado, supuso para él alcanzar la legendaria ‘cima Coppi’. Una superación personal que hace poco más de un año le llevó a embarcarse en un pequeño proyecto bodeguero, con familiares y viñedo propio, y cuyo vino insignia bautizó como ‘Stelvio’.
Manuel García no es, ni mucho menos, un desconocido del mundo del Rioja. ‘Revolucionó’ en apenas dos años la cooperativa de Uruñuela al poner en marcha una pionera política de selección y parcelación de viñedos y puso en el mercado en su momento la nueva bodega Marqués de Terán, a la que dedicó más de una década de su vida.
Stelvio, de la añada 2014, es el primer vino de Bodegas Mazuela y, con apenas unos meses en la calle, ha coincidido con el lanzamiento mundial de la gran apuesta de la casa automovilística Alfa Romeo por el segmento premium: el Alfa Romeo Stelvio, una ‘bestia’ de 280 caballos revestida de diseño italiano y última tecnología para el mercado de más alta gama (con precios de entre 42.000 y 60.000 euros): «Me avisaron del lanzamiento del coche por redes sociales en broma… diciéndome que hasta Alfa Romeo me había copiado y, pensando en un gesto simpático, le hice llevar una botella al gerente de Rotonda Motor, Rafael Serrano, que comercializa el coche en La Rioja». «A los cinco minutos –continúa el bodeguero– me llamó para decirme que le había encantado el vino y que compartía, no sólo la marca, sino el espíritu del propio Alfa Stelvio, el nervio y la intensidad junto con la finura y elegancia».
Manuel García produce en sus viñedos familiares de Hormilla 200.000 kilos de uva, aunque de momento sólo elabora el 10%. «Tengo el ‘culo pelado’ después de tantos años en este mercado –explica– y tenía claro que empezaríamos con un microproyecto, aunque con la posibilidad de crecer con nuestras propias uvas».
Stelvio, tinto y blanco (un viñedo, un vino), son hoy por hoy sus referencias, aunque también guarda en barricas el futuro ‘La Hoya de Mazuela’, una selección de viejos viñedos, y ‘Liante’, un vino de mayor rotación, con los que irá creciendo muy poco a poco.
Stelvio ya ha sido probado por altos directivos de la multinacional italiana: «Fue en una cena en Logroño, vinieron al concesionario riojano y Rafael lo sacó por sorpresa», recuerda el bodeguero. «¿Qué significa?… No tengo ni idea, dijeron que les encantó y, aunque yo no puedo regalar el coche con una cajita de vino, quien sabe si ellos…», bromea.
De momento, Rotonda Motor presentó ayer el nuevo Alfa Stelvio en Bodegas Mazuela, aunque Manuel García tiene claro que el éxito del proyecto depende de la calidad del vino, más allá de la anécdota. «Respeto mucho al Rioja tradicional, fino y elegante y es lo que intento hacer». Eso sí, con nuevos medios, tecnología y mucho trabajo en campo y en bodega: «Todos creemos que tenemos las mejores uvas y vinos… y he visto muchos batacazos». «Este es un proyecto familiar –continúa– y lo que más me gusta es que podemos crecer con nuestro propio viñedo, es decir, con la honestidad por delante».