El presidente del C.V. Haro vive su mejor momento al frente del equipo
y declara que el nuevo polideportivo es necesario para todo Haro

[Entrevista publicada en el suplemento La Rioja Alta de Diario La Rioja (22/3/2012)]
Desde su fundación, el jarrero Ismael Merino ejerce de presidente del Club Voleibol Haro, un cargo sacrificado y no remunerado que comenzó como un sueño hace 21 años, cuando él mismo jugaba en el equipo masculino, y del que parece haber despertado ahora, tras ganar la Copa de la Reina.

–Después de un éxito como este, ¿qué objetivos de futuro se puede plantear el Haro Rioja Voley?
–De momento, lo que tenemos que hacer es disfrutar lo conseguido porque es algo muy grande para nosotros. Es el mejor premio posible al trabajo de muchísima gente durante mucho tiempo. Tiene que pasar algo de tiempo para darnos cuenta de lo que hemos logrado. Este triunfo nos tiene que valer de motivación para seguir trabajando y saber que, con esfuerzo, se pueden alcanzar muchas metas que parecen inalcanzables.
–Un deporte minoritario como el voleibol se está convirtiendo en mayoritario en Haro, sobrepasando al fútbol. ¿Siente ese protagonismo añadido?
–Siempre intentamos que el voley y el fútbol sean deportes compatibles en Haro, y animamos a la gente a que vaya al fútbol y al voley. Uno es masculino y otro femenino, uno se juega en sábado y otro en domingo, en campo abierto y cerrado… Tenemos que estar contentos del seguimiento que tenemos y, sobre todo, seguimos teniendo claro que la ‘Marea Azul’ y nuestras categorías inferiores son lo mejor que tenemos.
–El nuevo polideportivo comienza a verse en el horizonte. ¿Cuándo cree que será una realidad?
–La verdad, es algo que no sabemos y que no depende de nosotros. Sabemos que estamos en una situación difícil para todos.
–¿Cree que la nueva cancha contribuirá al crecimiento del club?
–Creemos que el polideportivo es necesario para todo Haro, sobre todo para las categorías inferiores de todos los deportes que se practican, pero la situación es difícil en todos los ámbitos y no es nuestra tarea establecer las prioridades.
–¿La final riojana de la Copa de la Reina puede servir para que el voleibol del norte de España gane la supremacía nacional, por encima del voleibol isleño que ha dominado en los últimos años?
–La final riojana ha sido algo muy bonito para el voleibol y el deporte riojano. Y tenemos la suerte de que en estos últimos años la mayoría de equipos están surgiendo por esta zona. Si la temporada que viene asciende el de Pamplona, como parece, va a haber cinco equipos en un radio reducido, lo que es muy positivo para las aficiones, reduce costes de desplazamiento…
–La participación de dos canteranas en la Copa le habrá hecho especial ilusión. ¿Le gustaría volver a ver a jugar a una jarrera en el primer equipo?
–Eso ha sido de las cosas más bonitas que ha habido en la Copa. Es muy especial verlas, porque en sus caras se ve a muchísimas niñas de la cantera que trabajan día a día, y las niñas deben ver en Ale y Patri dos ejemplos de cómo conseguir objetivos en la vida. Por suerte, están teniendo continuidad en el primer equipo, por lo que nos encantará que sigan participando en el equipo de Superliga.
–Este triunfo también le habrá hecho olvidar los malos tragos, algunos de ellos sufridos esta misma temporada, ¿no?
–Sí, la temporada estaba siendo muy difícil, tanto en la liga como a nivel del propio equipo. Por mucho que planifiques todo y trabajes en ello siempre hay cosas que se escapan, y esta temporada parecía que todos los elementos estaban en contra. Por eso este título sabe mucho mejor y nos debe enseñar que nunca hay que rendirse; el trabajo, al final, siempre da sus frutos, y esta vez ha sido el mejor fruto imaginable.