Ya no sabría definir, exactamente, qué es un deporte mayoritario o minoritario. En España y, por tanto, en La Rioja, tenemos tres grandes deportes que son los que mueven masas: fútbol, baloncesto y balonmano. Sucede, sobre todo en el fútbol, que cada localidad tiene un equipo, ya sea en Tercera División o en Regional Preferente y, si no juvenil, cadete, infantil… y cada club, como el Ayuntamiento, la banda municipal de música o la iglesia, representa al municipio como una seña de identidad. Es frecuente que, además, sea el fútbol, no importa su categoría, el que más público congregue alrededor de un partido. Pero hay excepciones. En pueblos como Baños de Río Tobía, Tricio o Ezcaray, de tradición pelotazale, es habitual comprobar cómo acude más público al frontón que al campo de fútbol. Y sucede en localidades como Haro y Murillo de Río Leza que, indiscutiblemente, se debe considerar ya al voleibol el deporte rey.
El pasado sábado, en el polideportivo El Ferial, se disputó un nuevo derbi de Superliga entre el Haro Rioja Voley y el Nuchar Eurochamp Murillo. El parking a rebosar, la policía impidiendo la entrada de más vehículos desde la avenida de Ingenieros del MOPU y la grada llena con más de 600 espectadores. Sin duda, y salvo partidos excepcionales como los del play off por el ascenso a 2ª División B del Haro Deportivo, el equipo voleibol femenino reúne en la localidad jarrera a más espectadores que el equipo de fútbol masculino. Tiene cierta lógica: el Haro Rioja Voley milita en la máxima categoría del voleibol nacional mientras que el Haro Deportivo, aunque en puestos de cabeza, juega en uno de los dieciocho grupos de la Tercera División que, en realidad, es la cuarta categoría del fútbol nacional.
Tirando de porcentajes, si Haro cuenta con 11.776 habitantes y el aforo medio de los partidos del Haro Rioja Voley es de 400 espectadores, el equipo de voleibol logra atraer a El Ferial al 3,4% de la población de la ciudad, mientras que el equipo de fútbol, con una media de 300 espectadores en El Mazo, solo llega al 2,5%. La cifra porcentual del público del voleibol riojano es superior, incluso, al de los deportes de la capital. El equipo que más público reúne en La Rioja es la UD Logroñés, que juega en 2ª B y congrega, como mucho, a 3.500 espectadores en el estadio Las Gaunas de Logroño. Con 152.641 habitantes, la media de público de la UDL apenas supone el 2,3% de la población logroñesa. Más significativo, si cabe, es el caso de Murillo de Río Leza. El Nuchar Eurochamp Murillo promedia esta temporada unos 300 espectadores por partido en el polideportivo Federico García Lorca (más de 500 asistieron al primer partido de la presente temporada, disputado entre Haro Rioja Voley y Nuchar Eurochamp Murillo), lo que, con los 1.835 habitantes del pueblo, supone un abrumador 16,35% de la población de la localidad.
Si tenemos en cuenta que el 16,35% de la población de Logroño supone 24.956 habitantes, y que no hay recinto en La Rioja para acoger a tantos espectadores (ni Las Gaunas ni la plaza de toros de La Ribera ni Riojaforum ni el Teatro Bretón), sin duda, y con mucha diferencia, el Nuchar Eurochamp Murillo es el evento que, porcentualmente, más público atrae en La Rioja, seguido del Haro Rioja Voley, los dos equipos riojanos de voleibol femenino. Y eso contando solo las medias de espectadores, porque si atendemos a los partidos clave, como en los derbis que a buen seguro se repetirán en el próximo play off de Superliga, el porcentaje se dispara. Murillo de Río Leza llena su polideportivo con más de 500 espectadores y Haro hace lo propio con más de 600, entonces hablamos, respectivamente, del 27,25% y del 5%.
Pese a estos argumentos de peso, el voleibol, probablemente, sea solo el quinto deporte de equipo con mayor aceptación en España, superado incluso por el fútbol sala. Solo puedo entender que sea el desconocimiento de este deporte el que provoque su injusta clasificación. Por ejemplo, la entrada a un partido de fútbol Tercera División cuesta 10 euros, lo que supone un espectáculo deportivo de 90 minutos, en la mayoría de los casos carente de interés. La entrada deportiva más cara en nuestra tierra puede costar 25 euros para ver al Naturhouse en el Palacio de los Deportes de La Rioja, un partido que dura una hora. En cambio, ver un partido de primer nivel de voleibol, entre dos de los mejores equipos de la presente Superliga y que protagonizaron un encuentro de más de dos horas de duración, solo costó el pasado sábado 5 euros. La diferencia hace más que rentable el espectáculo porque en el voleibol se producen tantos cada pocos segundos, hay tensión, movimientos, estrategia, fuerza, colocación y también cuenta el factor suerte. Todo esto se puede dar en una sola jugada. Otros deportes, a veces, no reúnen ni la mitad de estos condicionantes en todo un partido.
Dicen los responsables del Club Voleibol Haro y del Club Voleibol Murillo que este deporte engancha, que el que lo prueba, a menudo, regresa, porque desconocía cómo era, en realidad, el juego y su dinámica. En Haro y en Murillo, por suerte, ya lo saben. Y estoy seguro de que si en Logroño hubiera un equipo de voleibol, llenaría con más facilidad el Palacio de los Deportes de La Rioja que el balonmano y el baloncesto. Sobre todo, y además, porque todos queremos identificarnos con el éxito, con la victoria, para reconfortarnos personalmente y, en muchas ocasiones, olvidarnos de nuestras penurias internas. Esa sensación, hoy en día, y al margen del Knet & Éniac que juega en la ADECCO Oro, solo la ofrecen el Haro Rioja Voley (campeón de la Copa de la Reina hace pocas semanas, primer equipo riojano que logra un título oficial de máxima categoría) y el Nuchar Eurochamp Murillo (uno de los principales candidatos a ganar la presente Superliga), que luchan por la Superliga. Podríamos decir que ahora mismo tenemos al Real Madrid y al Atlético de Madrid del voleibol femenino nacional. Por todo lo anterior, ¿es, entonces, el voleibol un deporte minoritario? Podríamos afirmar que sí, pero injustamente. Con las cifras en la mano se puede afirmar todo lo contrario, que, en La Rioja, actualmente, el voleibol es un deporte mayoritario.