El entrenador logroñés dirigirá a su equipo por segundo año consecutivo en Superliga y afirma estar «muy satisfecho» con la plantilla que ha logrado confeccionar

Logroñés de 53 años, Carlos Arratia es el entrenador y director deportivo del Nuchar Tramek Murillo desde que él mismo fundara el club en el 2004. Bajo su dirección, el Murillo ha ascendido hasta la División de Honor del voleibol femenino nacional. Tras ganar la Copa de la Princesa en el 2010 y conseguir el campeonato de Superliga 2 en el 2011, ahora afronta su segunda temporada dirigiendo al equipo en Superliga. Y lo hace, un año más, compatibilizando esta labor con la gerencia de su empresa Talleres Cea Mecanizados, que también patrocina al Murillo.

–Cerrada la plantilla, ¿está satisfecho con los fichajes realizados?
–Estoy muy satisfecho porque, con los problemas que tuvimos a principios de verano, no pensábamos que podríamos reunir una plantilla con las jugadoras que tenemos. Contamos con dos colocadoras, una líbero, tres receptoras, una opuesta y tres centrales. Dani y Esteban conforman la línea de continuidad del equipo.
–¿Cómo definiría este equipo, mezcla de veteranía y juventud?
–Creo que es un equipo más equilibrado que en años anteriores, con jugadoras experimentadas y otras jóvenes con proyección, pero todas ellas tienen experiencia en Superliga.
–¿Por qué ha cambiado a casi todas las jugadoras?
–Principalmente, por los resultados de la temporada pasada. Hicimos una buena campaña porque fuimos segundos de la liga regular, empatados a puntos con el primero, el Menorca, pero en los momentos importantes y cruciales, cuando el equipo debía haber funcionado a pleno rendimiento, no lo hizo. Y creemos que fue por la falta de conjunción y de pensamiento en equipo. Pensamos que la mejor forma de corregir eso era cambiar a muchas jugadoras.
–Y con Dani y Esteban, las únicas renovadas, ¿pretende recuperar el espíritu perdido?
–Sí. Y van a ser las capitanas. Ellas representan la línea de continuidad sobre los valores de trabajo, unidad y espíritu de sacrificio que nunca debíamos haber perdido.
–¿Cómo va a ser el juego del Murillo en la nueva temporada?
–La forma de juego se basará en una buena recepción, una defensa muy dinámica, colocadoras con capacidad para jugar bien con las centrales y estas con poder resolutivo en la red. La clave será el rendimiento de las jugadoras que nunca han jugado en España (Schmutz y Gritzbach), si logramos que se integren en el equipo, que se amolden al juego, se notará.
–Y el objetivo de esta nueva temporada es…
–Después de la experiencia del año pasado, y viendo la configuración del resto de equipos, está claro que tenemos que estar arriba, entre los cuatro primeros. Ese es el objetivo. Los títulos los marcará la competición. Pero no renunciamos a nada.
–Si el año pasado su bestia negra fue el Haro, ¿cómo de negra ve a la bestia ahora?
–Está claro que este año el Haro no puede salir escondido, de tapado, como la temporada pasada. Tras lograr un título, haber renovado a gran parte de la plantilla y habiendo reforzado puestos importantes, está claro que va a ser el primer favorito y nuestro rival más difícil.