El equipo entrenado por Pascual Saurín hace más apasionante la competición y provoca que las victorias sobre el mismo sean épicas

El UCAM Voley Murcia es uno de esos equipos a los que gusta vencer porque nunca regalan los partidos, ni mucho menos, aunque vayan perdiendo en el tercer set con un 2-0 en contra. El equipo murciano, que cuenta con una Copa de la Princesa ganada frente al Nuchar Eurochamp Murillo en Salou, empieza a merecerse, y con creces, si no otro título, al menos una final. Lástima que últimamente le haya tocado jugar una y otra vez en los cruces hacia esa final con los equipos riojanos, los únicos que hasta ahora se muestran más fuertes en la competición que el Murcia. En la Copa de la Reina puso en aprietos al Haro Rioja Voley, que le derrotó con sufrimiento en la semifinal por 3-2. Y en el actual ‘play off’ por el título de Superliga el Nuchar Tramek Murillo le aventaja ya un 2-0 en la eliminatoria, no sin hacer sudar la camiseta a las murillenses. Esto pretende ser una semblanza a un equipo al que da gusto ver jugar.

     Pascual Saurín, el entrenador que dirigió a aquel equipo plagado de estrellas, ya desaparecido, Murcia 2005, ha convertido a este otro UCAM Voley Murcia en un grande del voleibol nacional. Cuenta con una trayectoria paralela al Murillo, ascendió con él en el 2011 a Superliga y desde el inicio se ha enfrascado en la lucha por los títulos, sin suerte, aunque su creación es mucho más antigua que la del equipo riojano, data de 1978. En la pasada campaña se clasificó para los cuartos de final de la Copa de la Reina. Allí, de nuevo en Salou, protagonizó un partido vibrante, a muerte, contra el Universidad de Burgos, entonces entrenado por José Miguel Pérez, hoy técnico del Haro. Aquel fue un gran partido, un encuentro agónico, de lo mejor que se ha visto en el voleibol femenino nacional en los últimos años. Acabó ganando el Burgos de Pérez en el ‘tie break’.

[Fotografía de Diego Rodríguez]

     Para afrontar la presente Superliga, y tras desestimar de nuevo el fichaje de Saurín por el Murillo (al que luego llegó Carreño), el UCAM tenía dos difíciles retos por delante. Primero, no acusar las bajas de sus dos mejores jugadoras del año pasado: la colocadora Sara Pérez (MVP de la liga regular 2011-12) y la receptora internacional Diana Sánchez. Lejos de resentir sus bajas, el UCAM ha encontrado más que dignas sustitutas en la colocadora María José Corral y la líbero Mamen Barón, además de ascender varios escalones de calidad fichando a las centrales Ati García y Ana Ibis Fernández, así como a la punta Alba Sánchez, que hace una estupenda pareja por las alas con Patricia Barrio. Así, el Murcia tiene a día de hoy un siete de inicio tan notable como temible con Ati García, Corral, Ana Ibis, Alba, Bouza, Barrio y Barón (líbero). En el banquillo quedan jugadoras como Cecilia, Carlota, Lopes y Gomes, jóvenes con desparpajo y buenas maneras.

     Todos los entrenadores destacan la fuerza defensiva del Murcia. La intensidad en defensa de este equipo es abrumadora, levantan bolas imposibles, las zonas de la cancha se llenan de apoyos y consiguen devolver los balones con tal facilidad que desespera al rival. Esa es la táctica del Murcia, la defensa a ultranza, esperando muchas veces el fallo del equipo contrario. Pero, a eso, Saurín ha unido este año el ataque por las puntas con dos buenas jugadoras como Barrio y Alba, la rapidez e inteligencia de Ati García en la red y la experiencia de la campeona olímpica cubana Ana Ibis Fernández, de la generación de Magaly Carvajal, Regla Bell… El UCAM Voley Murcia es, por tanto, el equipo que todos quieren como contrincante de sus rivales, porque es rocoso, duro, desgasta. Solo el Murcia y el Murillo han logrado esta temporada hacer perder al Haro dos sets, incluso tres. Y, por eso, vencer a un equipo como el Murcia, como debe hacer ahora el Murillo, si quiere llegar a la final de Superliga, no solo desgasta físicamente, también refuerza psicológicamente.

[Harlem Shake de las jugadoras del UCAM Voley Murcia]

     Pero hay aspectos que rodean al Murcia que también merecen el aplauso. En el primer partido de la presente semifinal ante el Nuchar Tramek Murillo, el equipo del Voley Murcia salió de viaje a las 7.30 horas de la mañana, llegó a La Rioja apenas a una hora del partido, con lluvia intensa durante buena parte de su recorrido por carretera, y a punto estuvo, pese a la paliza, de vencer en Murillo de Río Leza: llevó el primer partido al ‘tie break’. Así lo describen en su web: «Murcia 7.30 de la mañana, puerta del pabellón Infante, distribución en los vehículos e inicio de un viaje de casi 10 horas, con agua abundante en el último tramo del camino, con una circulación densa desde Valencia, parada en Mallen para la comida y, una hora después, nuestras chicas llegaron a Murillo».

     También encontramos curiosidades en su Twitter, como una imagen de las habituales botellas de agua que acompañan a los equipos en cada partido, en su correspondiente banquillo, y señalizadas con los dorsales de cada jugadora. Además del número, en esta fotografía descubrimos el apodo de alguna de las mujeres del Murcia: Ana Ibis es «Risitas», Barón es «Shin-Chan», Bouza es «Gusi» y Ati García es «Lati». Durante un partido anterior, frente al A Pinguela, el Murcia tuvo que sufrir a un maleducado aficionado local (en todas partes hay uno o dos tontos) y la venganza frente al mismo se convirtió en un tweet de su otro Twitter (porque el equipo tiene dos cuentas oficiales), aunque, por descuido (por una letrita que bailó en el teclado, acabaron escribiendo «indultando» en lugar de «insultando»), dejaron escrito lo contrario de lo que querían decir.

     Durante el primer encuentro del actual ‘play off’ el Murcia contó con algunos (pocos) aficionados en la grada y uno de ellos no paró de desprestigiar a los árbitros. Uno de los directivos del equipo murciano se dirigió a la grada durante un tiempo técnico y le reprochó su actitud con unas palabras parecidas a estas: «¡Tranquilidad, por favor! Gritando así lo único que hacemos es poner nerviosos a los árbitros». Todo un ejemplo de deportividad. Aunque, por otro lado, también es cierto que, durante su particular retransmisión del segundo partido ante el Murillo, ese mismo directivo escribió en Twitter comentarios como: «el arbitro no ve un roce y los lineas menos», «las fintas nos matan, y las decisiones arbtrales tambien, penalti de ana y le pitan falta», «una observacion… ser linea es estar de poste, no ven una», «el arbitraje muy malo, no ve un balon dentro pero esto es lo que es» y «otra vez la linea se pone la camiseta de murillo y el arbitro la desautoriza».

     Dejando estas curiosidades a un lado, se echan en falta más equipos como el UCAM Voley Murcia en Superliga, que hagan más apasionante la competición, que conviertan las victorias en épicas más que en paseos. Porque se nota que en este equipo hay pasión por el voleibol desde las jugadoras hasta el conductor del autobús que las transporta. Así pues, más Voley Murcia, por favor.