El Murillo ha pasado en apenas dos meses de plantearse «desaparecer» como equipo de Superliga a asumir un «año de transición» y, finalmente, con «el apoyo de las jugadoras, de la afición» y, sobre todo, de los patrocinadores, volver a «intentar ganar los títulos». El primero ya está en mente: la Supercopa que debería enfrentarle al Haro antes del inicio de la nueva temporada. Para poder superar la etapa «muy fea», en palabras del director deportivo Carlos Arratia, ha sido crucial el nuevo primer patrocinador del equipo, la empresa Embalajes Blanco, principal firma de Murillo de Río Leza junto a la bodega cooperativa San Esteban, también patrocinador del club. «Agradezco el trato recibido, Embalajes Blanco ha llegado hasta donde ha podido y enseguida ha habido acuerdo», afirmó ayer Arratia en rueda de prensa, «los apellidos del equipo seguirán siendo Tramek Murillo», ya que la empresa de suministros industriales colaborará con el club por quinto año.
Carlos Arratia no dejó pasar la oportunidad de volver a advertir que «en muchos ámbitos no se valora el trabajo de equipos como el Haro, el Murillo y otros, a veces piensan que pedimos para las camisetas de un equipo infantil». El Murillo ha esquivado la dura situación del deporte profesional y minoritario y su presupuesto rondará los 180.000 euros para la próxima temporada, dependiendo de los otros patrocinios que se logren, sin superar los 200.000 euros para toda la estructura del Club Voleibol Murillo. Aprovechando la ocasión, la Federación Riojana de Voleibol suscribió el acuerdo anual de colaboración con el Murillo por el cual le abona 1.000 euros. El otro punto que trató Arratia fue el de las renovaciones de cara a la confección de la nueva plantilla. Cuatro son las jugadoras que continúan: la colocadora hispanovenezolana Yoraxi Meleán, la central brasileña Fernanda Gritzbach, la receptora española Esther Blázquez y la opuesta Daniela da Silva.
Dani, capitana del equipo, sumará así su cuarto curso en Murillo y es considerada «el primer fichaje importante de este año y a quien tenemos que agradecer su buena disposición». Asimismo, Arratia anunció que la intención es que Charly Carreño continúe dirigiendo al equipo, aunque su situación personal (va a ser padre próximamente) no permite saber si se reincorporará antes de Navidad. «Acabará la temporada con nosotros, eso seguro, y es posible que hasta diciembre yo dirija al equipo, aunque lo planifiquemos juntos», explicó el director deportivo.
Esteban
Por último, Carlos Arratia quiso abrir las puertas del equipo a Elena Esteban por la «mala sensación» y la «frustración» con la que parece haber salido del Murillo. «Nos vendría muy bien que quisiera entrenar con nosotros e, incluso, tener ficha de jugadora. Tenemos que plantearnos de qué forma puede y quiere estar en el equipo porque es un valor en Murillo», afirmó, dispuesto a reidear el papel de la jugadora riojana. Por tanto, a la nueva plantilla del Murillo se sumarían cinco nuevas jugadoras (al menos una central, una colocadora, una líbero y dos receptoras). El capítulo de fichajes podría abrirse esta misma semana, con la confirmación de los dos primeros.